sábado, 19 de noviembre de 2016

LA ALGABA: MUERTE EN LAS CÁRCELES Y POR OTROS MOTIVOS EN LA POSGUERRA ESPAÑOLA


TERCERA PARTE

MUERTOS EN PRISIÓN, EJECUCIONES Y OTRAS MUERTES VIOLENTAS

1.- Muertos en prisión

-Pedro García Flores, 24 años, campo, casado, falleció en Prisión Provincial de Sevilla el 26.04.1941, en prisión desde octubre de 1940 y enfermo desde febrero de 1941.
-Manuel Romero Cruz, 43 años, campo, casado, en libertad provisional el 14.03.1941. falleció en su casa a los cuatro día de salir de la Prisión Provincual de Sevilla, el día 18 de marzo de 1941. Había ingresado en dicha prisión el 22 de abril de 1939.
-Rafael Vázquez Moreno, falleció en la Prisión Provincial de Huelva el 1.08.1941.

2.- Ejecutados o fallecidos por causa de la Guardia Civil

-Ignacio Sánchez Armellones, natural de Sierra de Yeguas (Málaga), vecino de La Algaba, de 43 años de edad, casado y con tres hijos, ingresó en la Prisión Provincial de Sevilla (PPSE), La Ranilla, el 23 de mayo de 1939 y fue juzgado en Consejo de Guerra Sumarísimo el 27 de junio, siendo condenado a la pena capital. Fue ejecutado el 27 de noviembre en Sevilla.
-Manuel Iglesias Torres, de La Algaba, falleció en Benacazón (Sevilla) el 9 de mayo de 1942 a consecuencias de la paliza que le dio la Guardia Civil.

3.- Un campo de concentración para ocultarlos y matarlos de hambre

Para quitar de en medio e impedir que se vieran los mendigos de Sevilla y su provincia y a los que habían llegado a la ciudad desde otros lugares (las otras siete provincias andauzas, Badajoz, Albacete, Alicante, Barcelona, Ciudad Real, Las Palmas, Palencia, Pontevedra, Toledo, Zaragoza y Portugal), en un lamentable estado de salud y desnutrición, abrieron el campo de concentración de Las Arenas de La Algaba, situado en el Cortijo de las Torres, propiedad de Juan Vázquez de Pablo, dos kilómetros antes de llegar a Torre de la Reina. Funcionó durante los años 1941 y 1942. No sólo eran mendigos, había algo más, pues, como dice María Victoria Fernández, autora que ha investigado esta realidad, hubo presos por sus ideas izquierdistas y otros, a pesar del interés y la necesidad familiar de contar con ellos y de tener recomendación de miembros de la Falange, no pudieron salir del campo. El total de reclusos de este especial campo asciende a 278. En el primer año de estancia entre sus alambradas murieron 144 presos entre el mes de septiembre de 1941, cuando fue abierto, y el mes de agosto de 1942, debido al hacinamiento, pésimas condiciones higiénicas y la insuficiente alimentación. Pasaron hambre y padecieron todo tipo de enfermedades: tuberculosis, tifus exantemático, paudismo, enfermedades del aparato digestivo y aparato renal, así como meningitis, sífilis y otras. Y los sometieron a trabajos forzosos (trabajo esclavo) en la construcción del Canal del Viar.
Uno de ellos fue José Tirado Carranza, natural y vecino de La Algaba, que falleció el 23 de julio de 1942, cuando tenía 52 años.
Algunas algabeñas, entonces menores de edad, que los domingos acompañaban a estas personas en la misa obligatoria, recuerdan que sus cuerpos esqueléticos apenas podían mantenerse de pie.
A finales de 1942 el campo de concentración de Las Arenas de La Algaba fue cerrado definitivamente, aunque algunos historiadores mantienen queperviviría hasta la década de los cincuentay que sus internos realizaron también obras en los poblados de colonización de la Zona Regable del Viar.

Del libro DE LA CLANDESTINIDAD A LA LIBERTAD CONQUISTADA. Antifranquismo y lucha obrera en la Vega Media del Guadalquivir, 1939-1976. Círculo Rojo, 2014