viernes, 19 de abril de 2024

Puño en alto por la libertad, la memoria, la justicia y la reparación

    TU PERIÓDICO SOY

 Una crónica de la jornada memorialista acontecida en La Rinconada

  por Gorka Fernández

    14/04/24
 
 En el día de ayer todo fueron grandes números. No podía ser de otra manera, se homenajeaba a las generaciones de los últimos quince años de la dictadura, un tiempo que no está tan lejos —tanto temporal como ideológicamente— y muchos de sus protagonistas directos aún pueden hablarnos de su lucha contra el horror.

330 almas protagonistas, para ser exactos, eran las citadas para recibir el pergamino en reconocimiento a su papel en la lucha antifranquista y aunque el número real se redujo, 200 homenajes hacen a cualquier espacio pequeño.

Esto fue precisamente lo que ayer le ocurrió al Teatro de la Villa —el más grande de la comarca—, que se desbordaba en la VIII Jornada de Memoria Democrática de la asociación memorialista Vega Media del Guadalquivir, en la víspera del aniversario de la proclamación de la II República.

Ideas republicanas —y por lo mismo, antifranquistas— eran las que unían al corpus de personas homenajeadas aún cuando su lucha diaria compusiera alguno de los varios grupos clandestinos durante la dictadura. Ideas republicanas como libertad, democracia, justicia y equidad, destiladas en lo más recóndito del hogar y ventiladas, al aliento de un aperturismo oportunista del régimen, más allá de las puertas de lo privado.


La nueva generación, como se le conoce a esta dispar masa humana, provenía de Alcalá del Río, La Algaba, Brenes, Burguillos, Cantillana, Tocina, Villaverde del Río y la populosa La Rinconada que, además de tener el honor de acoger el acto —o quizá precisamente por ello— congregó la mayoría de pergaminos de homenaje, casi la tercera parte. Todas estas poblaciones tenían en común dos cosas: su economía principalmente agraria y su pauperización extrema en el primer franquismo. Ambas habían cocinado a fuego lento el caldo que sería sustento de las luchas del campo, precursoras a su vez del sindicalismo obrero en las fábricas que absorbieron a gran parte de la masa laboral producto del baby boom.

El acto, que no tuvo pocos problemas debido a la enorme congregación, fue presentado por el periodista José María de la Hera, que haría un retrato de la época, una época que había sustituido el hambre por un milagro económico —vendido y percibido así entonces— de desigual despliegue y graves falencias, con altísimos costes ambientales y regionales, posible en gran parte a numerosos créditos de terceros países. El fin de la autarquía, narraba De la Hera, cambió 6,6 personas y 3,3 animales por tractor y la necesidad de formar a estos trabajadores. El régimen clavaba uno de los múltiples clavos, de su propio atabriendo las puertas a nuevas ideas que encontraron fértiles mentes en LAlas que anidar.

En esta misma idea abundó Raquel Vega, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de La Rinconada, que abrió y cerró su intervención con Lorca —«En la bandera de la Libertad bordé el amor más grande de mi vida»— y reconoció, a la par que agradeció, a «una generación valiente e imprescindible para alcanzar la joven democracia en España y la autonomía andaluza en pie de igualdad. Más de 330 mujeres y hombres que se llenaron los pulmones de anhelos de libertad y la forjaron en los tajos, en las movilizaciones, en las asociaciones vecinales, en la militancia o desde la emigración y el exilio… Historias de luz en años de blanco y negro».

 He de confesar, déjenme decirles, que esta última frase, «historias de luz en años de blanco y negro» me ha gustado sobremanera por certera hasta tal punto que casi titula esta crónica, pero a Raquel lo que es de Raquel. Reitero lo de certera porque quienes vivimos el hoy no podemos sino imaginarnos cómo fue el ayer, más aún ese ayer narrado por nuestros padres y abuelos, donde se habla de los cánticos falangistas en las escuelas; las secciones femeninas con sus cursos de corte y confección, cocina y sumisión; el miedo perenne; el amiguismo indisimulado y el servilismo institucionalizado.

Paqui Bejarano, en calidad de presidenta de la asociación, agradeció el papel del ayuntamiento de La Rinconada en que el acto —y el pequeño libro que acompañaba a la tradicional carpeta roja entregada al público— se desarrollase dado que «si importante es dotarnos de leyes que defiendan la memoria, más importante es dotar de presupuesto para que esas leyes se desarrollen», justo en el momento en que las fuerzas conservadoras arremeten contra la Memoria Democrática con sus leyes de concordia, que no son otra cosa que una damnatio memoriae, otra condena sobre la condena que sufrieron en vida los represaliados y sus familiares.

El subtexto de estos actos, evidente y eminentemente reivindicativo, habla hoy —lo hacía ayer por boca de una pareja en el escenario— de las libertades que quedan por conquistar, de la libertad concreta y fundamental de la vida —viva Palestina libre, reclamaba una mujer— y de la libertad ideológica colectiva —Salud y República, coreaba otro hombre— como ejes primordiales de una concordia, esta sí, auténtica. Habla de la necesidad de ampliar el eje de progreso, las miras y los objetivos. Habla de dejar viejos reclamos a la interna y observar el presente para no secuestrar el futuro.

Les decía al comienzo que todo ayer fueron grandes números. 330 homenajes condensados en una jornada, numerosos representantes institucionales de 8 municipios, centenares de historias que contar y aún más fotografías que dan carta de autenticidad a estas narraciones. Por mi parte, ayer añadí 1063 a la colección de memoria colectiva al servicio de una lucha por la dignidad y la reparación que debe resistir la imposición del silencio y el olvido.

Salud y República.

 

GRACIAS, GORKA, POR TU ADMIRABLE CRONÍCA

He sido fiel al teto publucado el 14 de abril de 2024 DIA DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA