viernes, 10 de octubre de 2025

LA MOVILIZACIÓN OBRERA ABRIÓ EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA EN 1976. EL CAMPO NO SE QUEDÓ ATRÁS

 

LA MOVILIZACIÓN OBRERA ABRIÓ EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD Y LA DEMOCRACIA EN 1976

                                                    EL CAMPO NO SE QUEDÓ ATRÁS

Ramón Barragán Reina

Después de la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975, según el anuncio oficial, se abrió un tiempo nuevo, incierto y peligroso, arriesgado, más complicado de lo que cualquiera pudiese prever, pues no estuvo exento de violencia y muertes, lográndose importantes victorias sindicales y políticas

CRISIS ECONÓMICA: La “herencia” económica de Franco

A la crisis de la propia dictadura, cuya agonía se percibía desde el comienzo de los años setenta, pero cuyo final se demoraba demasiado, se unía, en todo su apogeo, la crisis económica (la crisis del petróleo), consecuencia de la Guerra del Yom Kipur de octubre de 1973, que agudizaba los problemas estructurales de la economía española.

    En 1976, el PIB sólo alcanzó el 3%, siendo menor, entre el 0,2 y el 2%, durante bastantes años después. El IPC, siempre alto en España. se acercó al 17% en 1976 y continuará alto en los años siguientes; las reservas de oro y divisas disminuían progresivamente y la balanza de pagos se tornaba negativa con -4.294 millones de dolares por el descenso de las exportaciones, el encarecimiento de las importaciones y el retraimiento del turismo en un 30% en sus ingresos. Junto a todo lo anterior se produjo una disminución de un 35% en la recaudación de Hacienda, por ser la opción elegida por el gobierno para “compensar” el aumento del precio del crudo, lo que provocará un aumento del déficit del Estado y de su incapacidad crónica para atender las necesidades básicas de la población; y una situación de paro obrero en aumento, que alcanzaba en 1976 a 714.000 trabajadores, el 5,25% de la población activa nacional, que en Sevilla eran más de 50.000, el 11,47%, sin posibilidades de emigrar como en años anteriores. En 1977 superará, en porcentajes, la media de paro de los países de la OCDE. Mientras, el dinero, “siempre miedoso” volaba fuera de España, alcanzando 60.000 millones de pesetas la evasión de cxapitales.

    Al mismo tiempo, se agravaron las crisis agrícolas, tanto la agricultura tradicional como la moderna, en medio de una prolongada e intensa sequía. La consecuencia inmediata fue el aumento del paro agrícola. En Sevilla, en 1976, el paro ya alcanzaba el 14,83% de la población activa del sector, afectando a 13.200 trabajadores y trabajadoras del campo, y en Andalucía estaban en paro (media anual) 38.200 trabajadores eventuales del campo, el 7,4% del total de la población activa agrícola. Este aumento del paro agrícola incrementará la lucha por el trabajo diario en los pueblos, introducirá de nuevo el lema “la tierra para quien la trabaja” y revivirá más adelante el debate sobre la Reforma Agraria.

FRANCO SIN FRANCO: continuidad política y medidas insuficientes

La pomposa proclamación de Juan Carlos de Borbón como rey no trajo cambios: Arias Navarro, el Carnicerito de Málaga (responsable de la represión política en Málaga a partir de febrero de 1937, tras la conquista de la ciudad por los militares fascistas sublevados, que costó la vida a 4.300 personas y provocó la Desbandá, la larga marcha de miles de republicanos que huyeron de Málaga con el objetivo de llegar a Almería), fue confirmado en su cargo de presidente del Gobierno. Según él, “quedaba clavado” al sillón del cargo hasta 1979, tal como había sido nombrado por Franco. Los acontecimientos posteriorres lo desclavarán antes de lo que él creía y quería. Su gobierno ahondó aún más la contradicción dictadura-democracia.

    Como gesto de “buena voluntad” y para aliviar la tensión social, el rey firmó un indulto, el último al estilo de la dictadura, que sirvió para que muchos antifranquistas salieran de las cárceles y para empujar la reclamación de la amnistía laboral y política, que estuvo presente en todas las movilizaciones del año 1976, pues la oposición vio muy insuficiente dicho indulto. El lema “Libertad, Amnistía y Estatuto de Autotomía” se repitió sin cesar en las manifestaciones posteriores. Sin embargo, del indulto se beneficiaron muchos presos políticos, entre ellos los rinconeros Antonio Igle sias y Antonio Galván y los sindicalistas de CCOO del Proceso 1001, hasta un total de 770. También alcanzó a más de 11.000 presos comunes.

LAS MOVILIZACIONES OBRERAS: marcando el camino a la democracia de forma imparable

Fue la clase obrera española, intensificando las movilizaciones iniciadas en años anteriores, la que tuvo que hacer frente a las consecuencias negativas de la crisis (que como todas las crisis, no había provocado) y al continuismo del Gobierno de Arias, empeñado en mantener las esencias franquistas con retoques seudo aperturistas. Se produjo “la más poderosa ofensiva obrera y ciudadana conocida bajo el régimen actual”, tal como reconocía la Coordinadora General de CCOO en su reunión de enero de 1976. A su vez, desde comienzo del año, la prensa informaba habitualmente de los conflictos obreros, las manifesraciones y de la actividad, reuniones, actos y comunicados de los partidos políticos ilegales, de unos más que de otros, dando los nombres de sus dirigentes, lo cual era actuar a la luz del día. Sin duda alguna, la libertad se abría camino, aunque el Estado franquista y sus aparatos represivos se mantenían vivos y operativos.

   Las huelgas obreras combinaron con acierto las reivindicaciones laborales: negociación de los convenios colectvos, con un claro rechazo de las medidas económicas del gobierno de Arias Navarro, cuya medida estelar era la congelación salarial, ratificada por el Ministro de Hacienda, Villar Mir, así como la supresión de las horas extras y exigencia de soluciones al paro obrero, con las reivindicaciones políticas de libertades democráticas, con plenos derechos de reunión, asociación y huelga, y amnistía de todos los presos políticos y sindicales, trabajadores despedidos y españoles exiliados. Los trabajadores españoles fueron conscientes de que la conflictividad de aquellos momentos presionaban en la dirección de un cambio político democrático.

      Las movilizaciones obreras se saldaron con más de 18.300 huelgas entre diciembre de 1975 y marzo de 1976, que suponían una media de 150 huelgas al día, con innumerables manifestaciones, numerosos encierros en iglesias y miles de asambleas celebradas en toda España, aunque también con muchos despidos, detenidos y ocho obreros muertos por disparos de la policía en Elda, Vitoria, Tarragona o Basauri. En todos los casos murió un trabajador, excepto en el caso de Vitoria, donde fueron cinco los trabajadores acribillados por la policía en el interior de la iglesia de San Francisco de Asís, donde se celebraba una asamblea obrera. Fraga Iribarne dijo:“La responsabilidad de las recientes muertes la tienen los que quieren obtener por la fuerza un cambio político.”

 

LOS PUEBLOS DE LA VEGA DEL GUADALQUIVIR: participación en las movilizaciones obreras

Los pueblos de la Vega Media y sus trabajadores no se quedarán atrás, como no lo habían hecho desde el inicio de la dictadura de forma clandestina organizados en el PCE, aunque con más fuerza y militantes en la década de los 60 y los primeros años de los 70, en los que ya se produjeron más acciones obreras y vecinales en esta comarca. Con la muerte de Franco, particitiparán activamente en el cambio y en la dirección del mismo hacia la libertad y la democracia, partiendo de las reivindicaciones concretas para la mejora de las condiciones de trabajo en el campo, siendo impulsadas por la CC.OO. de cada localidad.

Ya en noviembre, pocos días después de la muerte de Franco, hubo una manifestación no autorizada en la plaza de la Tenencia de Alcaldía de San José de la Rinconada, pidiendo las libertades democráticas. Contó con la presencia de los comunistas de la localidad y de los guardias civiles, armados con sus subfusiles o “metralletas”. Las mujeres llevaron a sus hijos. De esa forma les parecía que no atacarían, que se aguantarían las ganas de usar las armas. Se disolvió pacíficamente.

El 13 de diciembre de 1975 se produjo una marcha pacífica a Sevilla de unos cien vecinos de La Algaba contra la subida de los autobuses. El precio del billete había subido de 13 a 14 pesetas y había entrado en vigor dos días antes. Esta subida, junto a la congelación salarial que se padecía, hizo que la situación para muchas familias fuese inaguantable. La acción fue organizada por la Asociación de Vecinos García Lorca, que aún era ilegal.

En el campo sevillano la movilización obrera se realizará, con más intensidad, a lo largo de los primeros meses de 1976, y participaran con fuerza todos los pueblos de la Vega Media. Previamente, en enero, se habían reunido “varios presidentes, vicepresidentes y vocales de las UTT locales (Unión de Ténicos y Trabajadores del Sindicato Vertical), elegidos en las últimas elecciones sindicales, entre los que estaban los de Gerena, Fuentes de Andalucía, Osuna, Lebrija, Villaverde del Río, Brenes, Lora del Río, Dos Hermanas, Burguillos, Badolatosa de y otras localidades.” En esta reunión acordaron una Plataforma Reivindicativa de CC.OO. del Campo, cuyos principales puntos eran: jornal mínimo de 700 ptas., puesto de trabajo diario, seguro de desempleo, entrega de las tierras mal cultivadas o sin cultivar (aplicación de la Ley de Reforma y Desarrollo Agrario de 1973, que fijaba las obligaciones para el cumplimiento de la función social de la propiedad de fincas rurales, percepción del salario integro en caso de enfermedad o paro, jubilación a los 60 años, convenios colectivos para todas las campañas y cultivos, y un sindicato único, democrático, independiente de los patronos, del Estado y de los partidos políticos, así como auténticas garantías y libertad para los representantes sindicales. La plataforma de CC.OO. sería concretada en las asambleas a realizar en cada comarca. En la comarca de la Vega Media, la reunión de coordinación se produjo en Mesa Redonda (término municipal de Villaverde del Río), cerca de la Ermita de Aguas Santas, lugar habitual de reuniones clandestinas comarcales, con la asistencia de representantes de sus organizaciones locales: Juan Carlos Velasco, Antonio Alvarado, Vicente Campos, Antonio Coca, Antonio García Cristino, José Barragán, Francisco Álvarez, Manuel Guerra, Carmelo Toledano y otros.

Durante el mes de febrero, las huelgas en el campo se fueron realizando de forma ininterrumpida, coincidiendo con las faenas agrícolas de recogida de aceitunas, la entresaca y escarda de la remolacha o la tala de frutales, según los pueblos. Se extendieron también por algunos pueblos de la provincia de Córdoba. En la provincia de Sevilla, las huelgas finalizaron con más de catorce convenios locales firmados. De la comarca de la Vega Media lo consiguieron en Cantillana, Villaverde del Río, La Rinconada, Esquivel y Brenes.

En Brenes, el día 31 de enero los trabajadores del Empleo Comunitario se concentraron en el lugar de trabajo y realizaron una asamblea, después de recibir la noticia del fin de sus trabajos. Acordaron entregar un escrito al Alcalde y a la Hermandad de Labradores, exigiendo puesto de trabajo y aumento de salario, y se encerraron en la iglesia. Una comisión obrera hizo entrega del escrito. Las autoridades propusieron estudiarlo en un plazo de tres días. Decidieron desalojar la iglesia. Pasados los días acordados, los parados volvieron a reunirse en asamblea, a la que se unieron otros 150 obreros del campo, que no fueron al trabajo. Decidieron no ir a trabajar por menos de 700 ptas. Continuaron manifestándose y concentrándose, recabando la solidaridad de todos los trabajadores y sus familias. Llegaron a participar unas 500 personas, incluidas las mujeres y los niños. Consiguieron que se iniciaron las negociaciones entre patronos y obreros para un convenio colectivo local. A partir de ese día los trabajadores de Brenes salieron al campo ganando 700 ptas, aunque no se firmase el convenio. En marzo continuaron las asambleas, manifestaciones y convocatoria de huelga para que lo pactado se firmase. En una de las asmbleas, la G. Civil detuvo a once obreros que fueron llevados al cuartel de Brenes. De ellos, siete fueron trasladados a la Jefatura Superior de Policía en Sevilla: Carmelo Toledano Marchena, Alonso y Pedro Vargas López, Alejandro Jareño Quiñonero, Juan Atero Afán de Rivera y los hermanos Eugenio y Manuel Carrero Gómez. Estuvieron 45 días en la PPSE (La Ranilla), pues se negaron a pagar las 50.000 pesetas que el Gobernador Civil les impuso de multa a cada uno. No atendió un escrito firmado por las mujeres de Brenes.

En Villaverde del Río se produjo el 7 de febrero una manifestación de 250 trabajadores en paro pidiendo trabajo y un salario de 750 ptas/día. Fue dispersada por la Guardia Civil, tomando los datos personales de los titulares de la UTT y de otros obreros. Días después, los militantes de CCOO presentaron la plataforma reivindicativa, realizaron asambleas y declararon la huelga. Consiguieron un convenio local, con un salario de 699 ptas/día.

El 16 de febrero 200 obreros celebraron una asamblea en San José de la Rinconada y eligieron una Comisión Obrera para presentar el proyecto de convenio a los patronos. Declararon la huelga, que pronto se generalizó por todo el municipio y afectó a todas las labores agrícolas, siguiendo el ejemplo de los otros pueblos para conseguir las 700 ptas/día y las demás mejoras.

El mismo día 3 de marzo, en San José de la Rinconada y en Villaverde del Río, los trabajadores acordaron ir a la huelga en solidaridad con los breneros en señal de protesta por las detenciones. Al día siguiente la huelga continuaba y se extendía a los municipios de La Algaba, Alcalá del Río, Cantillana y Burguillos. En Alcalá del Río y en Burguillos, se produjeron concentraciones ante el Cuartel de la Guardia Civil para que los detenidos fuesen liberados y lo consiguieron.

El día 4 se produjeron tiros de la Guardia Civil en el municipio de La Rinconada. Los miembros de un piquete informativo, estando en Salinas, fueron sorprendidos por la Guardia Civil, por lo que tuvieron que huir. Perseguidos a tiros por los guardias, llegaron hasta el arroyo El Bodegón, cerca ya de Brenes. Allí detuvieron a seis militantes de CCOO, y fueron llevados a Brenes, donde recibieron palizas y otros malos tratos como era habitual. Llegaron el día después que los breneros detenidos habían sido llevados a Sevilla. Entre los detenidos estaban: Carmelo Acuña Mendía, Juan Cortés Muñoz, Andrés Núñez Hidalgo, Arcadio Soto Prada y dos más, que –según la prensa– fueron detenidos en sus propios domicilios a primeras horas de la tarde. Al día siguiente los trasladaron a La Ranilla, aunque antes les dieron un paseo por Cuatro Caminos, en el centro de Brenes, donde había más vecinos reunidos para causar miedo en ellos. Estuvieron 17 días en prisión.

Por último recojo dos actos provinciales a los que asistieron trabajadores y vecinos de los pueblos de la provincia:

-El 28 de marzo, se llevó a cabo en Sevilla la Jornada Pro-Amnistía, entendiendo por amnistía la libertad de todos los presos políticos y la readmisión de los despedidos en las luchas anteriores, y para protestar por las muertes de trabajadores en Elda, Vitoria, Tarragona y Basauri. Fue convocada por CCOO, a través de las UTT que controlaba, y apoyada por toda la oposición democrática sevillana (partidos de derecha y de izquierda). Esta jornada, cuyo acto central fue una manifestación (no autorizada) en los Jardines Cristina, se saldó con numerosos obreros heridos, treinta y seis detenidos y abultadas multas gubernativas, que ascendieron a 800.000 ptas. La policía entró incluso en la catedral de Sevilla con tiros al aire para desalojar a los manifestantes.

-El 1º de Mayo tuvo un carácter unitario, puesto que fue convocado por CCOO y UGT, recogiendo el espíritu de la unidad política alcanzada en marzo y de la presión de la clase obrera española por la unidad. La manifestación supuso un gran paso en la lucha por la libertad y la amnistía política, sindical y laboral. En julio crean la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS), integrada por CC.OO.,UGT y la USO.

 

CONSECUENCIAS DE LAS MOVILIZACIONES OBRERAS

 

Al hilo de las múltiples movilizaciones sociales y obreras que se estaban produciendo en toda España, en el ámbito político se produjo la creación de Coordinación Democrática o Platajunta (unión de la Junta Democratica y la Plataforma de Convergencia Democrática). Se presentó oficialmente el 27 de marzo de 1976: PCE y PSOE, junto a las otras organizacioens que parte la Junta o la Plataforma, decidieron plantear conjuntamente la necesidad de la ruptura o alternativa democrática de carácter pacífico, con la exigencia de libertades políticas y sindicales plenas en un Estado democrático, reforzando las protestas contra el continuismo franquista del gobierno de Arias Navarro. Posteriormente, en octubre, crearán la Plataforma de Organismnos Democráticos (POD) para fortalecer la oposición frente al Gobierno y sus intentos de negociación

Pero lo más relevante fue que las movilizaciones obreras de los primeros meses de 1976 hirieron de muerte al Gobierno de Arias Navarro, que el 2 de julio tuvo que dimitir, poniendose freno definitivo al reformismo continuista de acuerdo con el proyecto de Fraga, que consistía en controlar la “reforma” desde el poder, manteniendo las instituciones de la dictadura, aunque con ciertos retoques en cuanto al derecho de reunión y asociación política, con modificación del Código Penal, y la reforma de las Leyes Fundamentales del Movimiento, llamada, eso sí, “reforma constitucional.” El rey vio que su puesto estaba en peligro…

Se puede afirmar que la libertad y los derechos laborales y democráticos se conquistaron en las fábricas, en los campos, en las Universidades, en las escuelas, en las calles de las ciudades y sus barrios y de los pueblos, por más que Manuel Fraga la reivindicara como suya. “La calle es mía”, dijo cuando intentaba justificar la represión de las manifestaciones obreras y populares, tras el asesinato de cinco trabajadores en Vitoria por la policía. Sin embargo, la calle empezaba a ser un espacio de libertad, al igual que el cine, la radio o la prensa y la democracia se ejercía en las asambleas en los lugares de trabajo y en las asosciaciones de vecinos creadas en Cantillana, San José de la Rinconada, Villaverde del Río, Alcalá del Río, Burguillos, Los Rosales y El Viar. Por ello, el año 1976 marca la línea divisoria entre la dictadura franquista y la democracia en España. El camino para la Transición quedó abierto, transitarlo fue duro y difícil repleto de dificultades y problemas, pero el objetivo quedaba clato: librtad y democracia.

El cambio de gobierno, asumido por Adolfo Suárez, no paralizó los conflictos laborales, que proliferaron, a pesar de la represión sufrida, durante todo el año, alcanzándose -eso sí- las más altas cotas de derechos laborales individuales y colectivos. En todo el año, en España, se produjeron 40.179 conflictos (110 al día), con una participación de más de tres millones y medio de trabajadores, si bien las huelgas fueron disminuyendo paulatinamente en los últimos meses. También, continuaron las manifestaciones, fuesen autorizadas o no, con importante participación de trabajadores y vecinos de los pueblos sevillanos y de la ciudad, como ocurrió el 11 de julio, en la que se gritó: “Suárez escucha, el pueblo está en lucha”. Y todo ello, a pesar de la violencia institucional a lo largo de 1976: 11 trabajadores fueron asesinados a manos de la G. Civil o la Policía Armada (los grises), ocho lo fueron durante el Gobierno de Arias Navarro, a los que ya me he referido, y tres en Almería, Fuenterrabía y Madrid con el Gobierno de Adolfo Suárez. Además en 1976, ETA causó 17 víctimas mortales y el grupo ultra Guerrilleros de Cristo Rey mataron a 3 personas en el País Vasco. No serían los únicos atentados: la violencia terrorista continuó golpeando con fuerza a la sociedad española, a la vez que el ejército se mantenía expectante: el “ruido de sables” no cesó en todo el proceso.

Igualmente, las movilizaciones colaboraron decisivamente en la descomposición organizativa e ideológica del franquismo, instando claramente a la conquista de un régimen democrático. De hecho, en los seis primeros meses del año, se produjeron cambios en la opinión de los españoles: más de los dos tercios eran ya partidarios de un sistema democrático con libertades y derechos plenos. En 1966 el apoyo de los ciudadanos a los principios democráticos (libertad de prensa, libertad religiosa, libertad sindical, libertad de asociación y de partidos políticos y celebración de elecciones libres con sufragio universal) era muy bajo, el 35% de la población, pero en 1974 había subido al 60% y en mayo de 1976 alcanzaba ya al 78%. La libertad religiosa y sindical estaban ampliamente apoyadas por la sociedad española desde hacía tiempo y en 1975, en el momento de la muerte de Franco, un 72 por 100 de los españoles querían la libertad de expresión y el 70 por 100 deseaban un sufragio universal libre y secreto (según el Informe FOESSA, ya en 1975, el 82% de los encuestados estaban convencidos de la necesidad de que los cargos públicos fueran elegidos y no nombrados); pero no era así en cuanto a la libre creación de partidos y a la creencia de que los partidos políticos eran beneficiosos para la sociedad, que fue creciendo poco a poco del 12% en 1971 a su generalización en 1976, superando la idea franquista de que los partidos habían sido los causantes de todos los males durante la República. Eso no eliminaba el franquismo, que seguirá teníendo, entonces y ahora, una importante base social, imbuida ideológicamente del pensamiento y la doctrina del franquismo e instalada cómodamente en su estatus social y económico. Por último, debemos tener en cuenta que la sociedad española no era mayoritariamente favorable a una ruptura o enfrentamiento directo con el régimen franquista, lo cual era conocido por dirigentes de la oposición democrática. Quería cambios democráticos , pero sin violentar la situación.

CONCLUSIONES

Superar la clandestinidad no fue fácil con todo el aparato represivo de la Dictadura en pleno uso y abuso,más aún aún dadas las nulas perspectivas de cambio real después de la muerte del dictador. Sólo fue posible por el arrojo de miles de militantes antifranquistas y por el ambiente creado por las movilizaciones obreras y vecinales en las ciudades, los barrios y en el campo, tras la muerte del dictador.

   La Transición, con la consiguiente conquista definitiva de la libertad, no fue un proceso solamente institucional, en el que sólo intervinieron Juan Carlos I, Suárez y los dirigentes de los partidos polítios; fue un proceso popular, buscado, trabajado y sufrido por los militantes del entonces ilegal PCE, de las CCOO, de USO, de UGT, de los militantes socialistas y de los demás partidos y sindicatos de la izquierda, inmersos en las huelgas, manifestaciones y asambleas en 1976, protagonizadas por miles de trabajadores españoles. Todos ellos fueron los protagonistas anónimos de la lucha por la libertad, los costaleros de la democracia, como les llama Nicolás Sartorius, que no son sólo los de 1976, sino muchos más de los años anteriores y algunos posteriores. La libertad conquistada se vivía, no sin sobresaltos y con algunos miedos muy presentes, en las organizaciones y en la calle. Si durante el franquismo la libertad se había colado por las rendijas del régimen dictatorial, ahora fluía por todas las arterias de la sociedad, sin que el Estado, cuya “legitimidad” era una guerra y la violencia represiva durante cuarenta años, pudiera impedirlo.

   El proceso que llevará a la Constitución democrática de 1978 (cuyo analisis debe ser objeto de otro    artículo) es inseparable de las luchas obreras y antifranquistas, de toda la lucha por la libertad del pueblo español, que le fue arrebatada y usurpada por el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, la guerra que le siguió durante tres crueles y trágicos años y la dictadura durante cerca de cuarenta años. En esta lucha, los pueblos, los trabajadores del campo, también participaron y sufrieron sus consecuencias en el duro camino que va desde la clandestinidad impuesta durante la dictadura franquista a la libertad conquistada día a día sin desmayo, pasando el testigo de unos a otros. Ese será el mejor reconocimiento, el mejor homenaje y la mejor recuperación de la memoria de todas las víctimas de la represión franquista, de todos los asesinados, encarcelados, torturados, exiliados o desaparecidos tras la sublevación militar-fascista de 1936.

11 de uctubre de 2025

FUENTES.

Bibliografía

BARRAGÁN REINA, Ramón., DE LA CLANDESTINIDAD A LA LIBERTAD CONQUISTADA. ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DE GUADALQUIVIR, Ed. Círculo Rojo, Almeria, 2014. pp. 415-436.

SERRANO SANZ, José Mª, Crisis económica y transición política, en Ayer nº 15, 1994, pp. 138 y 145; SUDRIÀ TRIAY, Carles, (2012) artículo en El País; INEbase: Encuesta de Población Activa /Estimación de las series de paro 1976-2000; LVE, 15.07.1976, p. 24

SUMPSI VIÑAS, José Mª, La crisis de la agricultura moderna, en Agricultura y Sociedad nº 25, octubre-diciembre 1982, pp. 187-191, y HERNÁNDEZ ARMENTEROS, S., Estadísticas del siglo XX en Andalucía. 2 Población, pp. 86,90 y 94. Las cifras dadas de parados son la media anual, pues según las estaciones las cifras cambian, siendo mayores en los meses invernales o de pocas faenas agrícolas, en los que superaba los 100.000 trabajadores en paro.

MARTINEZ FORONDA, A. (coord.), La conquista de la libertad, Historia de las CCOO de Andalucía (1962-2000), Fundación de Estudios Sindicales Archivo Histórico de CCOO-A, 2003, p. 416 (Evolución conflictividad laboral).

MARAVALL, José M., Los resultados de la democracia, Alianza Editorial, Madrid, 1995; MONTERO, José R. y TORCAL, Mariano, “La cultura política de los españoles”, en Sistema, núm. 99, noviembre 1990, pp. 39-74; MORÁN, Mª Luz y BENEDICTO, Jorge, La cultura política de los españoles. Un ensayo de reinterpretación, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, 1995.

SARTORIUS, N., y SABIO, A., El final de la Dictadura, Temas de Hoy/Historia, Madrid, 2007

TUSELL , Javier. Gobierno y oposición (1969-1975). El tardofranquismo, en Historia de España Menéndez Pidal: La época de Franco (1939-1975). Política, ejército, Iglesia, economía y administración. Vol. 41, Espasa-Calpe, Madrid, 1996, p. 187. Cambios en la opinión sobre los partidos poíticos

Archivos

AHCCOO-A, CCOO del Campo. Plataforma, reuniones y organización.

AH-CCOO-A, Comisiones Obreras del Campo: Instancia de las esposas de obreros de Brenes, Signatura 10.5/6.

Hemerotecas

En las hemerotecas, ya sean municipales o virtuales de los propios periódicos, pueden leerse mucha noticias de los conflictos laborales y de las actividades de los partidos políticos en año 1976 desde enero a diciembre. Estas fueron utilizadas para este artículo:

LVE, 14.12.1975, p. 9 (La Vanguardia)

ABC Sevilla, 14.12.1975;

ABC Sevilla, 16.03.1976,

ABC Sevilla, 8.05.1976, p. 42.

El Correo de Andalucía,17.02.1976, p. 31.

El Correo de Andalucía, 8.02.1976, p. 12.

El Correo de Andalucía,18.02.1976, p.12.

El Correo de Andalucía, 14.02.1976, p. 11

El Correo de Andalucía, 4.03.1976, p. 8.

El Correo de Andalucía, 5.03.1976, p. 9.

El Correo de Andalucía, 6.03.1976, p. 10:

El Correo de Andalucía, 28.03.1976, p. 6.

GRACIAS POR LA EXCELENTE ACOGIDA DE ESTE ARTÍCULO ENTRE LOS LECTORES DEL BLOG.


 

 

sábado, 27 de septiembre de 2025

Las hermanas García Caparrós, símbolo de la autonomía andaluza, accederán al archivo desclasificado del asesinato de su hermano

 

 Reproducción integra

Noticia del ElDiario.es

Las hermanas García Caparrós accederán al archivo desclasificado del asesinato de su hermano por primera vez en 40 años

La Mesa votará el martes pasado una nueva norma de acceso a los archivos del Congreso en la que se recoge un acceso preferente de familiares de víctimas a los archivos del Congreso: “Desde este martes las hermanas de García Caparrós pueden acceder al archivo completo”

Néstor Cenizo / Daniel Cela

Málaga/Sevilla, 22 de septiembre de 2025 20:54 h. Actualizado el 24/09/2025 18:43 h

Si nada se tuerce, y nada hace prever que así sea, la familia de Manuel José García Caparrós (sus hermanas Dolores, Francisca y Purificación) podrán confirmar finalmente quién disparó la bala que acabó con la vida de su hermano el 4 de diciembre de 1977. Han hecho falta casi 48 años y decenas de reclamaciones, compromisos, gestos e iniciativas para que, si todo es como parece, este martes la Mesa del Congreso apruebe la nueva norma que autorice a las hermanas a las actas de la Comisión de Encuesta que investigó el suceso en 1978, sin tachar nombres ni anonimizarlos.

La nueva Instrucción para acceder y consultar el archivo del Congreso, que es donde se encuentran esas actas, se debate hoy en la Mesa y cuenta a priori con el respaldo de una mayoría integrada por los miembros del PSOE y de Sumar. “Desde este mismo martes, las hermanas de García Caparrós podrán acceder al archivo completo, desclasificado y sin anonimizar”, aseguran fuentes de la cámara legislativa.

La nueva norma, encuadrada en el Plan de Parlamento Abierto y a la que ha tenido acceso elDiario.es, recoge todo un corpus con el que se actualiza el sistema de acceso al Archivo, hasta ahora regido por una Instrucción de 1984. Un párrafo lo cambiará todo, según fuentes del Congreso y de Sumar, que ha impulsado la modificación.

Amparándose en Ley de Memoria Democrática, se recoge dentro de las excepciones al principio general de acceso al Archivo, y dice así: “(...) cuando la solicitud de acceso provenga de un interesado o de sus herederos, no será de aplicación lo dispuesto en el apartado c) del artículo 57.1 de la Ley de Patrimonio Histórico Español a los fondos documentales, cualquiera que sea su naturaleza u origen, depositados en el Archivo del Congreso de los Diputados sobre el golpe de Estado, la Guerra, la dictadura franquista, la resistencia guerrillera antifranquista, el exilio, el internamiento de españoles en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial y sobre la transición hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978”.

En la práctica, una “contraexcepción” que dará carta blanca a los familiares para consultar documentos aunque estos contengan “datos personales de carácter policial, procesal, clínico o de cualquier otra índole que puedan afectar a la seguridad de las personas, a su honor, a la intimidad de su vida privada y familiar y a su propia imagen”, sin contar con los largos plazos de la Ley de Patrimonio Histórico.

Reforma impulsada por Sumar

La reforma fue anunciada por Esther Gil de Reboleño, diputada de Sumar y vicepresidenta de la Mesa, en un mitin de Verdes-Equo este sábado en Málaga. “Esto marca un antes y un después. Respecto a franquismo y asesinatos posteriores, si está en el Congreso y lo piden los familiares, se podrá ver”, explica la diputada.

Hasta el mismo sábado, la familia de García Caparrós no sabía nada, explican fuentes cercanas. Este lunes recibieron una llamada para explicárselo. En junio, las hermanas ofrecieron una rueda de prensa en la que cargaron contra el Gobierno y el Congreso por los continuos retrasos en afrontar la desclasificación completa de las actas. Dijeron que el Gobierno “se está riendo” de la familia porque desde febrero, cuando recibieron la promesa de María Jesús Montero de que se modificaría la ley para desclasificar los papeles, no habían vuelto a saber nada.

Las nuevas instrucciones de acceso al archivo parecen una vía mucho más despejada que la de modificar la Ley de Secretos Oficiales o incluso la de acudir al Tribunal Constitucional, como barajó Sumar en junio. Aquello estuvo cerca de generar una crisis en el Gobierno de coalición, con Sumar amagando con llevar a los tribunales el presunto obstruccionismo del socio mayoritario de Gobierno.

“Ahora se va a dar luz verde a lo que ya decíamos que era posible: que al amparo de la Ley de Memoria tenía que saberse la verdad de lo que pasó”, explica Toni Valero, diputado malagueño de Sumar. “Queremos saber qué pasó, quienes estuvieron implicados y que las instituciones respondan, y creemos que hay base legal para que desclasifique sin tachaduras”.

Junto a las hermanas, que llevan años clamando por conocer la verdad y pidiendo el reconocimiento como víctimas del terrorismo, IU ha presentado en los últimos años varias iniciativas para arrojar luz sobre el asesinato del joven, convertido en símbolo de la autonomía andaluza. La exdiputada Eva García Sempere pudo consultar los papeles en 2017, pero con los nombres tachados. Pero el pasado invierno, su útlimo intento se topó con la negativa de un informe de la Dirección de Documentación, Biblioteca y Archivo del Congreso a quitar las tachaduras de los nombres. Se podían ver los documentos, pero anonimizados. Se argumentaba que con la normativa entonces vigente no era posible dar vista completa de las actas. Sumar (IU) defendía que sí.

Símbolo de la autonomía andaluza

Manuel José García Caparrós tenía 19 años cuando murió de un impacto de bala en las cargas policiales tras la manifestación por la autonomía andaluza celebrada en Málaga el 4 de diciembre de 1977. El Presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Cabeza, se negaba a que la bandera andaluza ondeara en la sede de la Plaza de la Marina, en contra de lo que iba a ocurrir en el resto de capitales andaluzas. La manifestación, pacífica, se fue al traste cuando un joven intentó trepar por la fachada para colocarla.

Ya por la tarde y enmedio de un gran despliegue policial, los agentes cargaron entre el Puente de Tetuán y Alameda de Colón. Entre los disparos al aire, también hubo a las personas. Y fue uno de esos tiros el que atravesó por la axila al joven Manuel José, trabajador de Cervezas Victoria, sindicalista de CCOO, aficionado al fútbol. Ingresó ya cadáver en el (entonces) Hospital Carlos Haya, hoy Hospital Regional. Sus padres murieron poco después, dicen sus hermanas que consumidos por la pena.

Ni la investigación judicial ni la comisión parlamentaria (presidida por Juan Rovira, alto cargo de Hacienda durante el franquismo) llegaron nunca a conclusión alguna y ni siquiera se encontró la bala que mató a García Caparrós. Francisco Cabeza, responsable político de lo que ocurrió, fue cesado al día siguiente, desapareció de la vida pública y un velo de silencio cubrió el crimen durante años, reforzado por la negativa del propio Congreso, hasta ahora, a entregar las actas donde se recoge sin anonimizar. Se supone que es un cabo, ya fallecido, que fue trasladado de inmediato a Vélez-Málaga.

Con los años, sin embargo, la presión ha ido intensificándose gracias al tesón de las hermanas, que han ido cosechando el apoyo político de la izquierda, y el crecimiento de la figura de Manuel José García Caparrós como símbolo de la autonomía andaluza. “Esperamos que sea la definitiva, que salga todo a la luz, se sepa toda la verdad y no escondan lo que pasó el 4 de diciembre”, ha dicho Dolores, con la desconfianza de quien lleva años intentando en vano que le digan quién mató a su hermano.

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sábado, 9 de agosto de 2025

ESCLAVOS DE FRANCO (III) PRESOS POLÍTICOS EN TRABAJOS FORZADOS EN CANALES DE RIEGO, CARRETERAS Y REGIONES DEVASTADAS

 

  PRESOS POLÍTICOS EN EL EL CANAL DEL

El Canal del Viar circula por el norte de la comarca de la Vega del Guadalquivir. Nace, aguas abajo, a unos 15 kilómetros del Pantano de El Pintado, en la Presa de Derivación construida en el río Viar, junto a la desembocadura del arroyo Tamujar, recorriendo en dirección norte-sur sus primeros 28 km., casi en paralelo a su río madre, y bordeando la zona montañosa que lo limita a su derecha. Es en el municipio de Cantillana, al rodear el cerro del Comendador, donde estuvo el Sanatorio Vida, construido por Pedro Vallina, cuando comienza su singladura zigzagueante hacia el oeste o sur-oeste, según los tramos, paramorir en el río Rivera de Huelva, después de haber atravesado los municipios de Villaverde del Río y Burguillos y pasar cerca San Ignacio del Viar (municipio de Alcalá del Río) y Torre de la Reina (Guillena). Son 84 los kilómetros que recorre, a los que hay que añadir una red de acequias de 150 km. Su construcción comenzó en 1932, con la II República, por iniciativa estatal, empleando a obreros de la comarca y otros que llegaron de Extremadura y Córdoba. Las obras quedaron suspendidas al comenzar la Guerra Civil, aunque fueron reanudadas en 1937 y años posteriores, con algunas interrupciones. No entró en funcionamiento hasta 1953. Sus aguas riegan actualmente unas 12.000 hectáreas de los términos municipales de Cantillana, Villaverde del Río, Brenes, Alcalá del Río, Burguillos, Guillena, La Algaba y Salteras. Cuatro poblados de colonización fueron construidos en esta Zona Regable del Viar en los años cincuenta: Torre de la Reina, San Ignacio del Viar, Esquivel y El Viar.

A partir de noviembre de 1937, presos políticos fueron sometidos, dentro de la política de “redención de pena por trabajo”, a trabajos forzados, en la continuación de la construcción del canal del Viar para lo que utilizaron el Cortijo El Caballero, propiedad de Agustín Vázquez Armero, como campo de concentración, en el término municipal de Guillena. Este campo de concentración estuvo operativo hasta noviembre de 1938.

Participaron en las obras del canal los 250 presos del campo de concentración del cortijo El Caballero. En 1938, cuando agotaron la consignación de la que disponía la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), paralizaron las obras. Posteriormente, continuaron su construcción con presos políticos del campo de exterminio de Las Arenas (Algaba), donde 174 murieron por el hambre, el maltrato y enfermedades. En 1943 estaba prácticamente acabado el canal principal. En febrero de 1946 el Ministro de Obras Públicas, señor Fernández Ladreda, militar y ex diputado de la CEDA en 1933, visitó las obras. En ese momento, además de los 70 km del canal ya construidos, estaban en construcción otros 17, según datos de la prensa sevillana. Las obras costaron al Estado, para beneficio de los grandes terratenientes, 123,4 millones de pesetas. La Zona Regable del Viar fue declarada de “Alto Interés Nacional” por el Decreto de 14 de mayo de 1948, y el Plan Coordinado de Obras, en 1950, fue desarrollado por el Instituto Nacional de Colonización y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. A mediados de los años cuarenta regaba ya 500 ha. En total, su radio de acción abarcaría, una vez finalizadas todas las obras, 13.383 ha de los términos municipales ya mencionados, de las que 12.000 serían beneficiarias del Plan de Regadío del Viar.

De CANTILLANA: Manuel Pino Dorado, 25 años, campo, soltero, Juventudes Socialistas, absuelto el 6.10.1937, ingresó en campo de concentración de Guillena para construcción canal del Viar, en 1838 volvió a Prisión Provincial de Sevilla. En libertad condicional desde mayo de 1940, y Antonio Castaño Castaño, concejal socialistas durante la IIª República, formó parte de la defensa antifascista del pueblo en una de las muchas patrullas que se formaron después del 18 de julio de 1936. Cuando Cantillana fue ocupada militarmente el 30 de julio, estuvo detenido en la cárcel habilitada de la Administración de Consumo. De allí pasó, en 1937, al campo de concentración del cortijo El Caballero, participando obligatoriamente en la construcción del Canal del Viar, según testimonio de sus familiares.

EN EL CANAL DE MONTIJO

El Canal de Montijo fue construido por presos políticos de la Agrupación de la Colonia Penitenciaria Militarizada (CPM) de Montijo (Badajoz). Ellos, junto a obreros libres contratados, llevaron a cabo la construcción del Canal de Montijo y de la presa del mismo nombre. Las obras realizadas sirvieron como germen del conocido como Plan Badajoz que comenzó en 1952.

Originalmente el campamento principal de esta colonia estaba formado por varios barracones que daban cobijo a los presos, con un edificio que albergaba diversas dependencias. Los barracones se presentaban en torno a una plaza central, su interior estaba repleto de literas de tres pisos y poseían un tejado de uralita, elemento que no protegía del excesivo calor que azota a la comarca de Vegas Bajas en verano. Todo el recinto se encontraba rodeado en su perímetro por alambre de espino y desde varias garitas colocadas estratégicamente controlando a los presos.

En total, llegaron a trabajar unos 1.470 presos republicanos en esta Segunda Agrupación de Colonias Militarizadas en Montijo. A la 2ª Agrupación de Colonias Militarizadas en Montijo fueron llevados prisioneros de casi todo el Estado: los prisioneros más numerosos fueron los andaluces unos 427 (29,5 %), seguidos de los extremeños que eran unos 281 (19,4 %), detrás se encontraban los castellano manchegos unos 190 (13,1 %) y los catalanes eran unos 178 prisioneros (12,4 %). Estuvieron realizando forzados en una situación de esclavitud hasta 1946.

De BURGUILLOS: José Fernández González, 50 años, azucarero, casado, UGT, condenado a reclusión perpetua, enviado el 15.07.1942 al CPM de Montijo, en libertad condicional (c.). desde abril de 1944.4

De LA RINCONADA Y SAN JOSÉ: Aurelio Alfonso Prieto, 38 años, campo, casado, CNT, condenado a 15 años, enviado el 8.07.1942 al CPM de Montijo, en libertad c. desde julio de 1943, y Miguel Álvarez Gutiérrez, 39 años, azucarero, casado, condenado a 20 años, enviado el 10.11.1942 a la CPM de Montijo, en libertad c. desde agosto de 1943;

De TOCINA-LOS ROSALES: Guillermo Melo Miranda, 36 años, campo, casado, CNT, con-denado a 15 años, trasladado el 8.07.1942 a la 2ª Agrupación CPM de Montijo 5

De VILLAVERDE DEL RÍO: Antonio Álvarez Cabeza, PCE, ingresó en la Prisión Provincial de Sevilla en julio de 1939, condenado a 18 años, en julio de 1942 lo trasladaron a la 2ª Agrupación CPM de Montijo, en mayo de 1943, le concedieron la libertad c. con destierro, y Francisco Morán Alés, 32 años, campo, soltero, CNT, condenado a 16 años, trasladado a la CPM de Montijo el 20.07.1942, en libertad c. desde junio de 1943, indultado el 12.11.1949.

EN EL CANAL DEL ALBERCHE

Entre 1940 y 1950, miles de prisioneros republicanos trabajaron en una obra que ha tenido importantes y exitosas repercusiones en la comarca de Talavera de la Reina. Se trata de la Presa y el Canal Bajo del Alberche, de 36 Kilómetros de longitud. Con esta hidráulica consiguieron la conversión de hasta 16.000 hectáreas de secano en tierra de regadío de los municipios de Talavera de la Reina y Calera y Chozas y se crearon las localidades de Alberche del Caudillo, Calera y Chozas y Talavera la Nueva. El objetivo del canal era favorecer a los agricultores de la comarca.

La situación de los presos políticos era prácticamente de esclavitud, trabajando en este tipo de obras de manera forzosa. A lo largo de diez años trabajaron varios batallones de mil personas y fue un total de unas 6.000. Miles de personas que sobrevivieron con poca y mala co, y semida y alojamientos penosos: pasaban mucho frío y humedad, mientras que en verano muchísimo calor. Todo estaba bajo la vigilancia y organización del Destacamento Penal Presa del Alberche, dependiente del Minis-terio de Justicia y la 3ª Agrupación del Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas en Talavera de la Reina (Toledo).

De LA RINCONADA-SAN JOSÉ: Manuel Castillo Sánchez, 28 años, chofer, casado, CNT-FAI, condenado a 14 años-8 meses, enviado el 8.05.1941 a CPM de Talavera de la Reina (Toledo), en libertad c. desde mayo de 1943.

EN LA CARRETERA IGAL-VIDÁNGOZ-RONCAL (NAVARRA)

La carretera para unir a Igal-Vidángoz-Roncal en el Pirineo navarro fue construida a partir de 1939 y trabajaron en ella 2.354 prisioneros políticos, como esclavos. Durante 4 años estuvieron abriendo la caja de esta carretera y terminaron en 1941. LoS prisioneros, procedentes de diversas provincias españolas, fueron destinados a trabajos forzosos, encuadrados en el Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores (BDST) nº 6.

Desde hace 20 años, el Memoriaren Bideak organiza un homenaje a los prisioneros del franquismo en el Alto de Igal, como forma de renovar su compromiso memorialista ante el monolito que les recuerda. Es el reconocimiento a los esclavos del franquismo y a sus familiares. Una jornada cargada de Memoria, emoción y denuncia.

De ALCALÁ DEL RÍO: José Hervás Sánchez, José, 23 años, chofer, soltero, UGT, declarado prófugo el 1.03.37, absuelto, pero enviado al Batallón Disciplinario de Soldados

(BDST) nº 6, en Igal-Navarra.

De LA RINCONDA-SAN JOSÉ: Francisco Cano Mercado, campo, enviado a BDST nº 6, en Igal-Navarra., y Andrés Molina Ruiz, 23 años, campo, enviado a BDST 6, en Igal-Navarra.

PRESOS POLÍTICOS EN REGIONES DEVASTADAS

La ciudad de Toledo sufrió severamente durante la Guerra Civil Española, tanto en vidas humanas como en bienes. Fueron muchos los edificios dañados durante las acciones bélicas, que reconstruyeron o restauraron entre los años 1939 y 1957, por medio de la Dirección General de Regiones Devastadas, empleando para ello presos políticos de los Destacamentos Penales. Entre los trabajos realizados están los del Alcázar, los edificios de la plaza de Zocodover, iglesias de San Marcos y de San Miguel y del hospital Tavera. Realizaron obras importantes en el monasterio de San Juan de los Reyes, en el convento de las Concepcionistas y en el palacio de Benacazón. Y, además, se encargó de la construcción de la capilla del Seminario Metropolitano, de los “Bloques” de viviendas de la avenida de la Reconquista y de los “chalets” de la Escuela de Gimnasia.

De BRENES: Antonio Márquez Navarro, 27 años, albañil, soltero, CNT, condenado a 14 años-8 meses, enviado a Ceuta el 12.11.1939 y al Destacamento Penal de Toledo el 30.01.1942, en libertad c. desde junio de 1943.

De CANTILLANA: Elías Soto Morón, 37 años, herrero, casado, PSOE-UGT, condenado a 12 años, trasladado a Toledo, en libertad desde 1943.

EN BURGO DE OSMA (SORIA)

El campo de concentración de Burgo de Osma, creado en 1937, estaba formado por varios edificios, entre los que destacan el seminario de Santo Domingo de Guzmán, con capacidad posible para unos 3.500 prisioneros, y algunos centros escolares, que podían alojar a más de 3.000, A finales de diciembre de 1938, contaba con una población reclusa de 257 hombres y en enero de 1939 llegaron 2.000 nuevos presos. En marzo de 1939 ya eran los 4.000 presos. A partir de esa fecha fue disminuyendo la cantidad de reclusos. Esos presos políticos fueron dedicados a realizar todo tipo de trabajos forzados, especialmente la construcción de viviendas. Las condiciones de vida de los prisioneros fueron muy duras, ya que vivían hacinados y sufrieron malos tratos por sus vigilantes y tuvieron mala y escasa comida. Pasaron mucha hambre, frío y enfermedades. Los prisioneros eran obligados a realizar trabajos en condiciones peligrosas y agotadoras, tales como trabajos agrícolas, de limpieza o cualquier otra tarea. Su jornada laboral duraba entre 10 y 12 horas. Tras completar las faenas, regresaban al lugar donde estaban presos.

De LA RINCONADA-SAN JOSÉ: Joaquín Sánchez López, 30 años, campo, trasladado a Burgo de Osma (Soria) en marzo de 1942. Vecino de La Rinconada-San José, y Servando Sánchez López, ya mencionado en el primer artículo dedicado a los presos políticos que construyeron el Canal de los Presos (Canal del Bajo Guadalquivir).

 
NOTA FINAL
Con esta tercera parte dedicada a 15 Esclavos de Franco de la Vega Media del Guadalquivir finaliza este recorrido por distintos lugares de España donde como los presos político realizaron trabajos forzados. Al igal que los ptresos de los articulos anteriores merecen nuestro recuerdo y el reconocimiento de todos, pues lucharon por la libertad y la democracia republicana. En total han sido 91 presos de la posguerra española los mencionados en los tres artículos escritos.

Ramón Barragán Reina
 
7 de agosto de 2025
 
FUENTES DOCUMENTALES

AHP: expedientes de presos de la Prisión Provincial de Sevilla y ATMTS-SE: sumarios de los juicios militares contra presos políticos nombrados en el artículo.

OTRAS FUENTES

BARRAGÁN REINA, Ramón., CANTILLANA II REPÚBLICA. LA BRUTAL REPRESIÓN FRANQUISTA EN UN PUEBLO SEVILLANO, Ed. Muñoz Moya, Brenes. 2006, y DE LA CLANDESTINIDAD A LA LIBERTAD CONQUISTADA. ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DE GUADALQUIVIR, Ed. Círculo Rojo, Almeria, 2014. pp. 158-159; 106-124.

 CASALÁ, J. L., COLONIAS PENITENCIARIAS MILITARIZADAS DE MONTIJO. REPRESIÓN FRANQUISTA EN LA COMARCA DE MÉRIDA. Mérida, Editorial Regional Extremadura, 2003.

GONZÁLEZ CORTÉS, José R., Represión, esclavitud y exclusión. Un análisis a escala de la violencia franquista, en Entelequia. Revista Interdisciplinar: Monográfico, nº 7, septiembre 2008, pp. 153-171.

BRAVO MIRANDA, FRANCISCA Los presos republicanos del canal del Alberche, un reconocimiento que llega 70 años después, en elDiario.es 31 de octubre de 2017

MENDIOLA GONZALO, F. y BEAUMONT ESANDI, E., ESCLAVOS DEL FRANQUISMO EN EL PIRINEO. LA CA-RRETERA IGAL-VIDÁNGOZ-RONCAl (1939-1941), Txalaparta, Tafalla (Nafarroa), 2007, p. 465, 469 y 471.

ZOZAYA, MARIAN, Noticuas de Navarra, 22·06·24

LA RECONSTRUCCIÓN DE TOLEDO TRAS LA GUERRA CIVIL, en Ayuntamiento de Toledo

BACHILLER, CARMEN, La Academia de Infantería de Toledo que construyeron miles de presos políticos del franquismo, en TODOS LOS NOMBRES, 17/04/2024.

BOO, ALBERTO. Campos de concentración en la Guerra Civil. Burgo de Osma, 1938-1939, Revista DESPERTA FERRO, 11 enero, 2025.