viernes, 31 de enero de 2025

PRIMERA PARTE: LA NUEVA GENERACIÓN ANTIFRANQUISTA 1

LA NUEVA GENERACIÓN ANTIFRANQUISTA: CARACTERÍSTICAS, ORGANIZACIÓN, REALIZACIONES LOCALES Y DETENCIONES.

La actividad política antifranquista, promovida por el PCE, y la acción obrera, impulsada por sus militantes en torno a las nacientes CC.OO, se abrirán nuevos caminos, gracias a la nueva generación (jóvenes nacidos a finales de los años treinta, los cuarenta y primeros años de los cincuenta), que con coraje y resolución se incorporaron a la lucha, especial-mente en su eje central, los municipios de La Rinconada, Brenes, Villaverde del Río y Cantillana, abarcando todos los sectores productivos, no solo el campo, y superando el marco municipal, pues asumirán responsabilidades provinciales o regionales en el PCE o en CC.OO, participarán activamente en las empresas sevillanas donde trabajaban o actuarán en los lugares donde emigraron, ya sea Cataluña o algunos países europeos. Se produjo, así mismo, un nuevo fenómeno en los sesenta: la incorporación a las Juventudes Co-munistas de mujeres, de jóvenes luchadoras, en San José de la Rinconada, la Vereda de los Solares y Brenes, que romperán la exclusiva masculinidad de las organizaciones.

Esta nueva generación tiene algunas características comunes, que explican, en parte, su fuerza, empeño y vivo interés de transformar la sociedad, acabando con la dictadura:

-No habían hecho, ni vivido la guerra, aunque sí habían padecido sus consecuencias: les tocó vivir las penurias del primer franquismo y tenían cierto conocimiento de la represión sufrida por sus familiares o vecinos.

-No fueron de forma habitual a la escuela pública, salvo excepciones. Tuvieron que aprender como pudieron, gracias a iniciativas particulares. Los de menor edad sí tuvieron más oportunidades en sus municipios y fuera de ellos.

-Empezaron a trabajar siendo aún niños, muchos de ellos guardando animales (cabras, vacas, cerdos...), por lo que pronto tomaron conciencia de la explotación y las injusticias, pues las vivieron, acompañadas, a veces, de malos tratos en el trabajo.

-Sintieron las influencias de los cambios sociales y culturales que se estaban produ-ciendo en el mundo, en España y en sus localidades, gracias al desarrollo de los medios de comunicación, al contacto con otras realidades, debido a la emigración por temporadas a zonas turísticas, industriales o agrícolas de España o a la emigración durante unos años a las naciones europeas más desarrolladas económicamente y con democracias consoli-dadas, y a la cercanía a la capital de la provincia.

-Llegaron a organizarse en el PCE o en las Juventudes por captación de personas distintas a sus padres u otros familiares, y en algunos casos contra la voluntad de sus familias o sin que éstas lo supiesen. Así encauzaron su rebeldía contra las injusticias en el trabajo y la falta de libertad.

Durante esta etapa, en orden a fortalecer el desarrollo organizativo y la actividad del partido, el PCE, como instrumento fundamental en la lucha antifranquista y obrera, cons-ciente de que las ideas se defienden mejor cuando se comprenden y forman parte del pensamiento y sentimientos propios de cada persona, se esforzará en realizar actividades formativas pa-ra con mejores garantías de éxito. Por ello, lejos ya de la guerra y la pos-guerra, tuvo que hacer frente a la tarea de formación de nuevos cuadros militantes y mantener una formación básica de todos los que iban integrándose en sus filas. No fue tarea fácil dadas las condiciones de clandestinidad. Para ello realizó cursos intensivos en el exterior, en Francia y en países del Este, a la que solo pudieron acceder algunos militantes de San José y de Brenes, afrontando una serie de riesgos para salir al extranjero y volver, y llevó a cabo algunas iniciativas provinciales, en forma de cursillos intensivos, en las que participaron también algunos militantes de esta comarca.

Una vía formativa, cercana a los militantes, fue la difusión de libros de Marx, Engels, Lenín, Dolores Ibárruri, Santiago Carrillo y otros de carácter económico, filosófico, de historia obrera o novelas apropiadas, animando a los militantes a la lectura. Por ello, los libros circulaban con clandestina libertad. Iban de unos a otros y eran devorados con avidez por los que podían leer. A pesar de las dificultades de algunos, los viejos mili-tantes, conscientes de la necesidad de la preparación, de incrementar la formación de los nuevos militantes, no dejaron de animar a todos los jóvenes para que leyeran. “Hay que leer libros, aunque no sean de los prohibidos”, les decía Rafael Contreras, el Zapatero.

Y junto a los libros, las revistas, folletos y periódicos. La principal revista de formación de los militantes comunistas era Nuestra Bandera, de carácter teórico, donde aparecerían artículos, análisis y propuestas del PCE, aunque su lectura era más minoritaria. Entre los folletos estaban los Cuadernos de Formación Política, que el PCE editaba para conseguir que los militantes más activos y comprometidos tuviesen mayor formación. Pero los principales instrumentos de masas, transmisores de la política e ideología comunista, de su cultura en general, y de información, fueron la radio y los periódicos, que llegaban a un mayor número de personas. Oír Radio España Independiente (la Pirenaica), con su red de colaboradores informantes, y leer Mundo Obrero era ya entrar en el mundo de la cul-tura comunista y adquirir, por tanto, las ideas básicas para actuar de acuerdo con las di-rectrices o propuestas del partido y para sentirse integrado en una realidad organizada pa-ra oponerse a la dictadura franquista y luchar por la libertad y el socialismo.

El PCE, además, a través de la prensa clandestina realizó una labor importante de infor-mación y de educación política popular. Junto a Mundo Obrero, editó Horizonte, órgano de prensa de la Unión de las Juventudes Comunistas de España (UJCE). En Sevilla, en los años sesenta y setenta, se publicaban también: La Chispa, portavoz de las UJCE; Senda, órgano de prensa del Comité Provincial de PCE, y Democracia, publicado en Sevilla en los años 1966-67. CC.OO lanzó La Voz del Campo Andaluz, como portavoz de las Comi-siones Agrícolas Obreras y Campesinas, y Realidad, portavoz de CC.OO de Sevilla, am-bas a partir de 1969. Todos salían del mismo aparato de propaganda, que trabajaba en la más estricta clandestinidad, pero con bastantes sobresaltos y cambios frecuentes.

 

El desarrollo organizativo pueblo a pueblo

En este aparatado, además de nombrar a los militantes del PCE, de la vieja y nueva generación, recojo: acciones o realizaciones colectivas en algunos pueblos, las responsa-bilidades personales asumidas por algunos de ellos y las detenciones que sufrieron, al margen de las derivadas de las acciones o conflictos en el campo o en otras empresas, que se relatan un apartado posterior.

AUTOR: RAMÓN BARRAGÁNREINA

LIBRO: ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975 (2024), páginas 7 y 8.

NOTA: Hoy he colocado para todos los lectores la presentación de la Primera Parte. En próximas entradas epondré lo que recoge mi libro pueblo a pueblo.


miércoles, 22 de enero de 2025

CONTEXTO DEL LIBRO "ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975" (II)

 

EL CONTEXTO VIVIDO DURANTE LOS ÚLTIMOS QUINCE AÑOS DE LA DICTADURA

En los años sesenta todo parecía como si se tratara de otro mundo. Se dejaban atrás años de oscurantismo y de autarquía, tan querida por Franco. La televisión, el invento mágico, ya había llegado a los pueblos. Nadie la veía aún, salvo algunos privilegiados, pero ya nada sería igual. Era la imagen de la modernidad, de que algo estaba cambiando. España se adentraba por la senda de la industrialización de forma desigual, porque por el sur de la España de Franco no daba para comer, apenas se notaba, sobre todo en los pueblos. Sin embargo, pronto llegarían los ecos del turismo, el nuevo maná que caía sobre España, y, eso sí, el ajetreo, muy visible, en las estaciones del ferrocarril con las maletas de cartón o de madera para los largos viajes a Alemania, Francia, Bélgica o Suiza. Daba igual, lo importante era salir a un mundo nuevo lleno de promesas, donde encontrar lo que el franquismo les había negado a los trabajadores del campo durante los veinte años anteriores y respirar algo de libertad, que compensara, a su vez, los sufrimientos, fatigas, penurias y desprecios e insultos vividos en te-rritorios extraños, que los acogía porque los necesitaba.

La segunda etapa de la dictadura franquista, de 1960 a 1975, se distinguirá por el desarrollo económico, el cual no evitará crisis y fluctuaciones en el transcurso de esos años y que sus años finales sean de nuevo de profunda y larga crisis económica y política, que dieron por finalizada la dictadura de Franco. Es indudable, que los sesenta fueron los años del desarro-llismo, del llamado “milagro español”, que poco tenía de milagroso, si tenemos en cuenta: primero, llegó con bastante retraso y de la mano de EE.UU. antes y después del Plan de Esta-bilización de 1959, tras la crisis de 1958, que provocó un elevado e injusto coste pagado por los trabajadores, mientras los bancos, se aseguraban su futuro; segundo, se produjo en un con-texto de acusado desarrollo económico internacional; y tercero, se pudo realizar por la conjun-ción de tres factores claves (los tres pilares del desarrollo español): el turismo, las remesas de los emigrantes y las inversiones extranjeras, especialmente de las grandes multinacionales.

Ese desarrollo industrial llegará hasta la agricultura, produciéndose la transformación defi-nitiva de la agricultura tradicional en una agricultura moderna, preparada paso a paso en las décadas anteriores, cuyo elemento mas visible fue la mecanización del campo, que supuso la sustitución de 6,6 trabajadores y 3,6 animales por cada tractor introducido y la utilización de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios.

La emigración masiva a los países europeos y regiones industrializadas de España, con-secuencia directa de la mecanización de la agricultura, fue el fenómeno social y laboral más importante de los años sesenta y principios de los setenta. Andalucía y otras regiones españolas proporcionaron al proceso de industrialización nacional, centrado en pocas á-reas geográficas, y al desarrollo de algunas naciones europeas, el número necesario de trabajadores, que eran expulsados del campo, a la vez contribuían con sus remesas al de-sarrollo industrial de España y crearán riqueza en España y en países europeos donde en-contraron trabajo. Entre 1951 y 1975 salieron de Andalucía 1.892.890 personas, de ellas 1.296.290 lo hicieron entre 1961 y 1975. De la provincia de Sevilla salieron 222.330 hombres y mujeres del mundo rural, de los que un número importante eran de la Vega del Guadalquivir. Y todo ello, en un momento de aumento del trabajo en esta comarca por el predominio del algodón en sus tierras. Sevilla será la primera provincia algodonera, en superficie y producción, de Andalucía y de España. Atrajo a la Vega a muchos traba-jadores de los pueblos de la Sierra Sur y de la Campiña sevillana. El trabajo del algodón provocó muchas movilizaciones obreras para llegar a cobrar 5 ptas./kilo, pues en 1962 solo pagaban 0,5. Lo mismo ocurrió con la realidad de paro estacional en varios mo-mentos del año, una lacra permanente en el campo, sufrida por miles de trabajadores y trabajadoras, que sin ningún seguro de desempleo, dependían del dinero que llegaba para obras públicas en los pueblos. Esas movilizaciones permitieron el desarrollo del nuevo sindicalismo de las Comisiones Obreras en esta comarca.

Otra característica, propia del dinamismo que comienza a vivir la sociedad española, fue la creación por la juventud de espacios de libertad en sus pueblos, al ser el sector más in-fluenciado por todo lo que ocurría en el mundo, por la música, los bailes, la televisión y otros estímulos culturales, sin olvidar el impacto del turismo y la emigración. En todos los pueblo se produjeron iniciativas de clubs juveniles, de carácter cultural o recreativo, tele-clubs o nuevas asociaciones, así como la aparición de conjuntos musicales locales y algún grupo de teatro, que contó con la participaron activa militantes de las Juventudes Comu-nistas y de otras organizaciones. También, como actividad de jóvenes y mayores, sur-gieron las casetas de feria en algunos pueblos, superando dificultades y prohibiciones.

Una realidad que no cambió fue la represión política y social, que estuvo siempre pre-sente. La década de los sesenta comenzó con la gran redada de julio de 1960, que abarcó desde Peñaflor hasta Utrera y las Cabezas de San Juan, de margen izquierda del río, cuan-do organizaban el Comité provincial del Campo con la presencia del Julián Grimau (Alfonso), que huyó al comenzar las detenciones. Fueron detenidos 140 militantes comu-nistas, de los cuales 34 vivían en la Vega. El 26 de mayo de 1961, el Juzgado Especial Na-cional de Actividades Extremistas celebró Consejo de Guerra contra 31 de los detenidos. Reci-bieron condenas entre 10 meses y 15 años de cárcel. Los 11 miembros de los comités locales de Alcalá del Río, Brenes, San José de la Rinconada y Villaverde del Río fueron condenados a penas de seis o siete años de prisión, cumpliendo tres en la Prisión de Cáceres.

Hubo muchos hechos significativos de la represión. De ellos, destaco: la ejecución de Julián Grimau García el 20 de abril de 1963, después de un juicio plagado de irregu-laridades, sin pruebas sobre los supuestos crímenes que le acusaba, y una sentencia ratifi-cada por el Consejo de Ministros, en el que estaba Manuel Fraga, el promotor de la nueva Ley de Prensa, que era una continuación de la represión de la libertad de expresión, aunque la la censura fuese a posteriori; la creación en 1963 del TOP, que condenó a más de 10.000 hombres y mujeres (obreros y estudiantes), entre 1964 y 1977, en 4.000 sentencias; el asesinato por la policía del estudiante Enrique Ruano en Madrid; la vuelta a es-tar bajo jurisdicción militar las reuniones, las huelgas y las manifestaciones; los seis esta-dos de excepción entre 1968 y 1975 con su secuela de detenciones, juicios y sentencias; el Proceso 1001 contra dirigentes sindicalistas de CC.OO; y las últimas ejecuciones de la dictadura en 1974 y 1975, sin oír las protestas que hubo en Espala y en extranjero, ni la pe-tición de clemencia del papa Pablo VI o de la ONU.

A pesar de todo, fueron años de cambios, que auguraban un nuevo futuro. El desarrollo económico, con todas sus consecuencias, provocó que aflorarán las contradicciones de la dic-tadura, dando paso a una nueva y dinámica sociedad, cuyas exigencias, expresadas cada vez más abiertamente desde todos los ámbitos posibles (obrero, estudiantil, vecinal, cultural, po-lítico), desbordaban el marco represivo construido desde la sublevación militar fascista desde 1936, con sus adaptaciones, que seguirán ensayando a lo largo de los sesenta y primeros años de los setenta, pero que no impedirán la extensión del antifranquismo organizado y el ascenso del sindicalismo, de carácter unitario, que representaba CC.OO.

Autor:RAMÓN BARRAGÁN REINA

LIBRO: ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975 (2024), páginas 5 y 6

domingo, 19 de enero de 2025

INTRODUCCIÓN DEL LIBRO "ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975"

 

 

ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975

Libro editado en 2024 por la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática y subvencionado por el Ayuntamiento de La Rinconada

INTRODUCCIÓN

Este libro, escrito a petición de la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática Vega Media del Guadalquivir, para su VIII Jornada de Memoria Democrática, es un reconoci­miento y homenaje a los 308 militantes antifranquistas (hombres y mujeres) que se incor-poraron a la lucha clandestina contra la dictadura entre 1960 y 1975 del siglo XX en los pueblos de esta comarca: Alcalá del Río, La Algaba, Brenes, Burguillos, Cantillana, La Rinconada, San José de la Rinconada, Tocina-Los Rosales y Villaverde del Río. Así como las entidades menores de El Viar y Esquivel y los pequeños núcleos de la Estación, La Monta y el Cerrado de Miura en el municipio de Cantillana. Ellos y ellas lo merecen por-que forman parte de la historia local de los pueblos donde vivieron. Lo escrito sobre ellos es suficiente para comprender la valentía, determinación, solidaridad y prudencia que mostraron en la actividad antifranquista y en la lucha obrera, sin que les faltara el en-tusiasmo y arrojo para conseguir una meta ineludible: la libertad y la democracia, hacién-dole frente a una sanguinaria dictadura, implantada a fuego y sangre para crear terror, cu-ya represión política y social perduró hasta la muerte del dictador, es decir, de 1936 hasta 1975, bajo la vigilancia de la guardia civil o de la policía.

El libro recoge, de forma adaptada, la investigación realizada por mi, contenida en el libro De la clandestinidad a la libertad conquistada. antifranquismo y lucha obrera en la vega media del Guadalquivir. Ed. Círculo Rojo, 2014, Capítulo 4º, páginas 269-414. Está divido en dos partes: la primera, dedicada a la nueva generación de jóvenes militantes antifranquistas (hombres y mujeres), que se incorporaron a acción y a la clandestinidad organizada, la gran mayoría en el PCE y algunos en Bandera Roja y el PSOE, durante los últimos quince años de la dictadura, con una breve introducción sobre las características de esos años, y una expli-cación más detallada del desarrollo organizativo en cada pueblo, de algunas realizaciones locales y las responsabilidades asumidas y las detenciones personales o grupales más directamente relacionadas con las organización política; y la segunda, se analiza la lucha obrera y antifranquista en los pueblos de esta comarca, en empresas sevillanas y la acti-vidad desarrollada en la emigración en Cataluña y en países europeos, en Alemania, Fran-cia y Suiza contra la dictadura española.

Con el relato contenido en la presente obra, la Asociación Comarcal Pro Memoria Democrática culmina los homenajes a los militantes antifranquistas de la Vega Media del Gua-dalquivir en la VI Jornada (2021) a 74 de los años cuarenta; en la VII Jornada (2022) a los 85 de los cincuenta, y en la VIII Jornada, que se celebra este año, a los 307 de los sesenta y primeros años de los setenta, del siglo XX. En total, a 466 hombres y mujeres.

Por último, he de reconocer que la publicación de este trabajo de memoria democrática ha sido posible gracias a la subvención concedida a la asociación por el Ayuntamiento de La Rinconada, como muestra de su compromiso de recuperación de la memoria del muni-cipio y de su comarca, y al empeño de la asociación comarcal, después de nueve años de trabajo, en su acción por la verdad, la justicia y la reparación de las victimas del franquismo, a la vez que el reconocimiento de la aportación valiosa de muchas personas en la con-quista de la libertad y la democracia, oponiéndose a una dictadura que mantuvo la re-presión política y social durante todos los años de su existencia. Por último, agradezco a Antonio Magro Ortiz, José Barragán Reina y Juan Carlos Velasco Quiles sus aportaciones de nuevos militantes en los pueblos donde viven.

Ramón Barragán Reina

LIBRO: ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975 (2024), página 4

EN DÍAS SUCESIVOS PUBLICARÉ SU CONTENIDO POR PARTES

ESPERO QUE TENGA BUENA ACOGIDSA


 



lunes, 13 de enero de 2025

AÑO 2025, UN AÑO PARA AVANZAR EN LA MEMORIA DEMOCRÁTICA

 

Con mis mejores deseos de salud, paz, solidaridad y memoria para todos los que os acercáis a este blog.

Gracias por vuestro apoyo año tras año

2025 será un año importante para la transmisión de la memoria de las acciones de nuestros mayores y en la memoria investigada por todos los historiadores.
 

Este año se cumplirán 89 años del inicio de la brutal y cruel represión militar-fascista o franquista, causante de miles de asesinatos por aplicación de los bandos de guerra de hombres y mujeres en los pueblos y ciudades andaluzas y españolas. Iniciándose un arroz terrorismo franquista que perduró durante toda la dictadura.
 

Se cumplirán 86 años de un exilio y un encarcelamiento masivos de los republicanos y republicanas que estuvieron defendiendo la República durante tres años de guerra, resistiendo y  luchando por la libertad y la democracia
Además,
se cumplirán 80 años de la liberación de los campos de concentración nazis, donde los republicanos españoles fueron los primeros en ser internados en agosto de 1940 y muchos habían muerto en ellos, por lo que no los podemos olvidar.
No podemos olvidar que
hace 50 años, en noviembre de 1975, moría uno de los dictadores más sanguinarios del siglo XX.


50 AÑOS VIVIENDO EN LIBERTAD Y DEMOCRACIA

Todas estas evocaciones históricas deben servir para recordarnos y transmitir el compromiso y el ideal de un pueblo que no tenía más que su sed de libertad y justicia para seguir adelante. Actualmente nos corresponde continuar la lucha para hacer realidad todos  sus ideales republicanos consiguiendo una sociedad justa y equitativa, en la que impere la verdad histórica, continuando nuestro compromiso con la MEMORIA DEMCOCRÁTICA EN ANDALUCÍA Y ESPAÑA-