LA NUEVA GENERACIÓN ANTIFRANQUISTA: CARACTERÍSTICAS, ORGANIZACIÓN, REALIZACIONES LOCALES Y DETENCIONES.
La actividad política antifranquista, promovida por el PCE, y la acción obrera, impulsada por sus militantes en torno a las nacientes CC.OO, se abrirán nuevos caminos, gracias a la nueva generación (jóvenes nacidos a finales de los años treinta, los cuarenta y primeros años de los cincuenta), que con coraje y resolución se incorporaron a la lucha, especial-mente en su eje central, los municipios de La Rinconada, Brenes, Villaverde del Río y Cantillana, abarcando todos los sectores productivos, no solo el campo, y superando el marco municipal, pues asumirán responsabilidades provinciales o regionales en el PCE o en CC.OO, participarán activamente en las empresas sevillanas donde trabajaban o actuarán en los lugares donde emigraron, ya sea Cataluña o algunos países europeos. Se produjo, así mismo, un nuevo fenómeno en los sesenta: la incorporación a las Juventudes Co-munistas de mujeres, de jóvenes luchadoras, en San José de la Rinconada, la Vereda de los Solares y Brenes, que romperán la exclusiva masculinidad de las organizaciones.
Esta nueva generación tiene algunas características comunes, que explican, en parte, su fuerza, empeño y vivo interés de transformar la sociedad, acabando con la dictadura:
-No habían hecho, ni vivido la guerra, aunque sí habían padecido sus consecuencias: les tocó vivir las penurias del primer franquismo y tenían cierto conocimiento de la represión sufrida por sus familiares o vecinos.
-No fueron de forma habitual a la escuela pública, salvo excepciones. Tuvieron que aprender como pudieron, gracias a iniciativas particulares. Los de menor edad sí tuvieron más oportunidades en sus municipios y fuera de ellos.
-Empezaron a trabajar siendo aún niños, muchos de ellos guardando animales (cabras, vacas, cerdos...), por lo que pronto tomaron conciencia de la explotación y las injusticias, pues las vivieron, acompañadas, a veces, de malos tratos en el trabajo.
-Sintieron las influencias de los cambios sociales y culturales que se estaban produ-ciendo en el mundo, en España y en sus localidades, gracias al desarrollo de los medios de comunicación, al contacto con otras realidades, debido a la emigración por temporadas a zonas turísticas, industriales o agrícolas de España o a la emigración durante unos años a las naciones europeas más desarrolladas económicamente y con democracias consoli-dadas, y a la cercanía a la capital de la provincia.
-Llegaron a organizarse en el PCE o en las Juventudes por captación de personas distintas a sus padres u otros familiares, y en algunos casos contra la voluntad de sus familias o sin que éstas lo supiesen. Así encauzaron su rebeldía contra las injusticias en el trabajo y la falta de libertad.
Durante esta etapa, en orden a fortalecer el desarrollo organizativo y la actividad del partido, el PCE, como instrumento fundamental en la lucha antifranquista y obrera, cons-ciente de que las ideas se defienden mejor cuando se comprenden y forman parte del pensamiento y sentimientos propios de cada persona, se esforzará en realizar actividades formativas pa-ra con mejores garantías de éxito. Por ello, lejos ya de la guerra y la pos-guerra, tuvo que hacer frente a la tarea de formación de nuevos cuadros militantes y mantener una formación básica de todos los que iban integrándose en sus filas. No fue tarea fácil dadas las condiciones de clandestinidad. Para ello realizó cursos intensivos en el exterior, en Francia y en países del Este, a la que solo pudieron acceder algunos militantes de San José y de Brenes, afrontando una serie de riesgos para salir al extranjero y volver, y llevó a cabo algunas iniciativas provinciales, en forma de cursillos intensivos, en las que participaron también algunos militantes de esta comarca.
Una vía formativa, cercana a los militantes, fue la difusión de libros de Marx, Engels, Lenín, Dolores Ibárruri, Santiago Carrillo y otros de carácter económico, filosófico, de historia obrera o novelas apropiadas, animando a los militantes a la lectura. Por ello, los libros circulaban con clandestina libertad. Iban de unos a otros y eran devorados con avidez por los que podían leer. A pesar de las dificultades de algunos, los viejos mili-tantes, conscientes de la necesidad de la preparación, de incrementar la formación de los nuevos militantes, no dejaron de animar a todos los jóvenes para que leyeran. “Hay que leer libros, aunque no sean de los prohibidos”, les decía Rafael Contreras, el Zapatero.
Y junto a los libros, las revistas, folletos y periódicos. La principal revista de formación de los militantes comunistas era Nuestra Bandera, de carácter teórico, donde aparecerían artículos, análisis y propuestas del PCE, aunque su lectura era más minoritaria. Entre los folletos estaban los Cuadernos de Formación Política, que el PCE editaba para conseguir que los militantes más activos y comprometidos tuviesen mayor formación. Pero los principales instrumentos de masas, transmisores de la política e ideología comunista, de su cultura en general, y de información, fueron la radio y los periódicos, que llegaban a un mayor número de personas. Oír Radio España Independiente (la Pirenaica), con su red de colaboradores informantes, y leer Mundo Obrero era ya entrar en el mundo de la cul-tura comunista y adquirir, por tanto, las ideas básicas para actuar de acuerdo con las di-rectrices o propuestas del partido y para sentirse integrado en una realidad organizada pa-ra oponerse a la dictadura franquista y luchar por la libertad y el socialismo.
El PCE, además, a través de la prensa clandestina realizó una labor importante de infor-mación y de educación política popular. Junto a Mundo Obrero, editó Horizonte, órgano de prensa de la Unión de las Juventudes Comunistas de España (UJCE). En Sevilla, en los años sesenta y setenta, se publicaban también: La Chispa, portavoz de las UJCE; Senda, órgano de prensa del Comité Provincial de PCE, y Democracia, publicado en Sevilla en los años 1966-67. CC.OO lanzó La Voz del Campo Andaluz, como portavoz de las Comi-siones Agrícolas Obreras y Campesinas, y Realidad, portavoz de CC.OO de Sevilla, am-bas a partir de 1969. Todos salían del mismo aparato de propaganda, que trabajaba en la más estricta clandestinidad, pero con bastantes sobresaltos y cambios frecuentes.
El desarrollo organizativo pueblo a pueblo
En este aparatado, además de nombrar a los militantes del PCE, de la vieja y nueva generación, recojo: acciones o realizaciones colectivas en algunos pueblos, las responsa-bilidades personales asumidas por algunos de ellos y las detenciones que sufrieron, al margen de las derivadas de las acciones o conflictos en el campo o en otras empresas, que se relatan un apartado posterior.
AUTOR: RAMÓN BARRAGÁNREINA
LIBRO: ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975 (2024), páginas 7 y 8.
NOTA: Hoy he colocado para todos los lectores la presentación de la Primera Parte. En próximas entradas epondré lo que recoge mi libro pueblo a pueblo.