lunes, 23 de junio de 2025

ESCLAVOS DE FRANCO: 42 PRESOS POLÍTICOS DE LA VEGA DEL GUADALQUIVIR SOMETIDOS A TRABAJOS FORZOSOS EN EL CANAL DE LOS PRESOS

 42 PRESOS POLÍTICOS DE LA VEGA DEL GUADALQUIVIR SOMETIDOS A TRABAJOS FORZOSOS EN EL CANAL DE LOS PRESOS

De los 331 presos políticos de los municipios de la Vega Media del Guadalquivir, 90 (el 27,2%) fueron obligados a trabajar como esclavos de Franco: 42 en el Canal de los Presos, 1 en el Canal del Viar, 30 en diversas localidades de Cádiz en los Batallones de Trabajadores allí establecidos, y 17 fuera de Andalucía. Fueron explotados para “redimir pena, de acuerdo con el Sistema de Redención de Penas por el Trabajo, aunque a 21 de ellos hubiesen sido absueltos en Consejo de Guerra y a 8 sus causas fueron sobreseídas, aplicándoles a ambos grupos penas accesorias por si había habido algún error en el juicio o por considerarlos peligrosos, si volvían a sus pueblos, tal como escribió un juez “por estimar como un peligro para la Sociedad su libertad”. Este sistema, justificado religiosamente por el jesuita José Agustín Pérez del Pulgar y organizado por Máximo Cuervo Radigales, Director General de Prisiones entre 1938 y 1942, fue creado por el decreto de 28 de mayo de 1937, para que los presos “contribuyeran con su trabajo a reparar los daños y se reinsertaran en la nueva sociedad libres de culpa”. La continuación de esa política fue la creación de las Colonias Penitenciarias Militarizadas (SCPM) por Ley de 8/09/1939 llevando a cabo la explotación laboral de los presos a través de talleres, destacamentos, colonias militarizadas o batallones de trabajadores (BT) o batallones disciplinarios de soldados traba-jadores (BDST o BDSTP, al añadir penados).

EL CANAL DE LOS PRESOS

 El Canal del Bajo Guadalquivir o Canal de los Presos nace en el embalse de Peñaflor, en el municipio de Palma del Río. Recorre 158 kilómetros, por la margen izquierda del río, antes de morir en el embalse de Don Melendo, en el término municipal de Lebrija (Sevilla). Fue construido con la exclusiva financia-ción de las obras por parte del Estado, aprovechando el trabajo esclavo de presos políticos, para beneficio de los terratenientes sevillanos, los cuales se pusieron desde el primer momento al servicio de los militares sublevados contra la Segunda República. Algunos de ellos habían obtenido cargos políticos en la pro-vincia y ciudad de Sevilla, otorgados por Queipo de Llano, tras la violenta conquista militar de la ciudad.

Sus primeros cincuenta kilómetros, desde Peñaflor hasta el término municipal de La Rinconada, sigue el trazado, circulando en paralelo a la izquierda del Canal del Valle Inferior del Guadalquivir (canal chico, como es conocido), que fue inaugurado en 1931. Es en este municipio cuando se separan gradualmente para no volverse a juntar. Se construyó entre 1940 y 1968,. El agua comenzó a correr por el canal en sus primeros 120 kilómetros en 1967. Actualmente 80.000 ha. se benefician del agua que les proporciona el Canal de los Presos, aunque muy pocas pertenecen a la Vega Media, solo las que corresponden a la parte oriental del término de La Rinconada. La Vega se abastece principalmente para el riego de sus campos del Canal del Valle Inferior del Guadalquivir.

El Canal de los Presos fue construido en tres tramos: el primer tramo, llamado de origen, de 28 km, construido entre 1948 y 1966, aunque la toma de aguas no comenzó hasta 1958, atraviesa los municipios de Palma del Río, Lora del Río y Carmona; el segundo tramo, el central, con una longitud de 82 kilómetros, fue construido entre 1940 y 1962 y recorre los términos municipales de Carmona (cerca de Guadajoz), Villanueva del Río y Minas, La Rinconada, Sevilla, Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Los Palacios; y el tercer tramo o tramo final, ya lejos de la Vega sevillana, fue construido entre 1960 y 1968, y circula por los términos de Los Palacios, Utrera, Las Cabezas de San Juan y Lebrija, y tiene 48 kilómetros de longitud.

A la comarca de la Vega Media le corresponden los primeros 25 km del tramo segundo del canal, desde Los Rosales a La Rinconada, aunque atraviesa tierras de los términos municipales de Villanueva del Río y Minas y de Carmona, a solo uno o dos kilómetros al sur de los términos de Tocina, Cantillana y Brenes. Después entra en el municipio de La Rinconada, antes de continuar hacia el de Sevilla. En esta parte del canal se hicieron importantes obras de fábrica del canal: acueductos para salvar los arroyos Las Culebras y el Bodegón de las Cañas, cercanos a Brenes; sifones para cruzar algunas acequias; y el acueducto del arroyo Almonazar, en el término de La Rinconada, que fue el de mayor envergadura.

Las obras fueron realizadas por un total de 2.422 presos políticos “para redimir penas” (reducir hasta una tercera parte la condena en prisión) y cobrando dos o tres pesetas como salario, pero quedándole una ridícula cantidad, después de descontar una parte para alimentación, siempre pobre y escasa, y otra parte para su familia. El organismo encargado de la organización de los trabajos y traslado de los presos era la Colonia Penitenciaria Militarizada (CPM) de Dos Hermanas desde sus campos de concentración: primero en La Corchuela y después en Los Merinales o en El Arenoso, próximo a Los Palacios, desde donde eran desplazados a los lugares de las obras o “vivían” en campamentos o depósitos temporales en los lugares de trabajo. También trabajaron en su construcción expresos (presos en libertad condicional, también llamados libertos) que no tenían otro lugar para trabajar y que de esa forma acortaban en tiempo de condena, y algunos obreros contratados. Los expresos o libertos vivían en los poblados o asentamientos de chozas cercanos al lugar de trabajo. A veces, el trabajo era continuo, sin parar, las 24 horas del día, con relevos de trabajadores. Los accidentes fueron muy frecuentes en todos los tramos de construcción y no existían indemnizaciones. En general, vivían en condiciones infrahumanas.

La construcción de los citados 25 km entre Los Rosales y La Rinconada comenzó en 1947, cuando ya estaba en marcha la construcción del acueducto sobre el arroyo Almonazar, cuyas obras habían comenzado en 1946, tras la visita en febrero de ese año del Ministro de Obras Públicas, Fernández Ladreda. En la noticia, publicada en ABC, sobre esta visita se alude a los trabajos de los presos de la CPM de Dos Hermanas, aunque se dice que ya son pocos gracias “a los generosos indultos del Caudillo”. Para su construcción pusieron barracones o tiendas de lona, rodeados con alambres de espinos, para alojar a los presos políticos de la CPM de Dos Hermanas, aunque posteriormente construyeron un gran caserón, junto al canal y al comienzo del acueducto, donde dormían en literas. Junto a esa “vivienda”, en sus alrededores, se fueron estableciendo familias de los presos en chozas para estar cerca de ellos.

¿QUIENES FUERON? SUS NOMBRES Y APELLIDOS POR MUNICIPIOS

Cinco presos eran vecinos de ALCALÁ DEL RÍO: Carmelo Berenguer Marcellán, 47 años, trabajador del campo, casado, UGT, condenado a 20 años, en libertad condicional (c.) en julio de 1943; Manuel Hernández Correa, 29 años, campo, soltero, UGT, condenado a reclusión perpetua (30 añños), enviado el 3.01.1942 a CPM) de Dos Hermanas para trabajar en el C. Presos, en libertad c. en marzo de 1943; Manuel Marín Cruz, 27 años, campo, soltero, PCE, condenado a 12 años, conmutada por 6, enviado el 29.03.1940 a CPM de Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1941; Manuel del Valle Martín, 34 años, chófer, soltero, condenado 12 años, en libertad c. desde 1941; Antonio Zambrano Granados, 27 años, panadero, en en libertad c. desde 1943.

Uno de LA ALGABA: Juan Antonio Carbonell Tristán, 33 años, casado, CNT, condenado a 12 años, conmutada por 8, enviado el 12.02.1940 a CPM de Dos Hermanas, en libertad c. desde junio de 1943.

Dos de BRENES: Manuel Gálvez Millán, 38 años, industrial, PCE, Alcalde de marzo a julio de 1936, condenado a pena de muerte, conmutada por reclusión perpetua, en libertad vigilada hasta 1950, y José Sánchez Osuna, 30 años, campo, soltero, UGT, condenado a 14 años y 8 meses, enviado el 26.01.1940 a CPM de Dos Hermanas, en libertad c. desde junio de 1943.

Dos de BURGUILLOS : Joaquín Domínguez Rodríguez, 37 años, campo, casado, CNT, condenado a reclusión perpetua y Antonio Santos Álvarez, 43 años, campo, casado, PSOE, condenado a reclusión perpetua, conmutada por 15 años, enviado el 3.01.1943 a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1944.

Once de CANTILLANA: Julián Barranca Domínguez, 30 años, campo, soltero, CNT, condenado a 14 años 8 meses, en libertad c. desde diciembre de 1944; Rafael Castro Prieto, 27 años, campo, soltero, CNT, ingresó en Prisión Provincial de Sevilla (PPSE), La Ranilla, en 1941, condenado a reclusión perpetua, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde diciembre de 1945; Salvador García Blanco, 28 años, cerámico, soltero, CNT, condenado a 12 años; Manuel Guerrero Fortunato, 26 años, campo, casado, condenado a 14 años, en libertad c. desde enero 1943; Lorenzo Lozano Espinosa, 34 años, campo, casado, CNT, condenado a 20 años, conmutada por 12, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde junio de 1943; Manuel Ortiz Sánchez, 33 años, guardia de asalto, casado, PCE, condenado a reclusión perpetua, pasó por varias cárceles y terminó en Sevilla, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde abril de 1944; Joaquín Reina Sánchez, 31 años, campo, soltero, CNT, condenado a 12 años, conmutada por 10, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde agosto de 1941; Claudio Rivero Rodríguez, 32, campo, soltero, CNT, condenado a 20 años, en libertad c. desde diciembre de 1944; Antonio Rodríguez Blanco, 36 años, campo, casado, CNT y UR, condenado a 17 años y 4 meses, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde junio de 1943; Antonio Tirado Santana, Antonio 34 años, tabernero, casado, JJSS-UGT y concejal en 1936, condenado a reclusión perpetua,2 conmutada por 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde agosto de 1943, y Francisco Vega Pablo, 42 años, campo, casado, UGT, condenado a reclusión perpetua, conmutada por 12 años, enviado a Dos Hermanas, con prisión atenuada desde octubre de 1943.

Trece de LA RINCONADA-SAN JOSÉ: Antonio Galván Pariente, 28 años, panadero, soltero, PCE, condenado a 12 años, trasladado a Dos Hermanas en libertad c. desde diciembre de 1942; José Jiménez Pérez, José, 32 años, campo, casado, CNT, condenado a 17 años y 4 meses, conmutada por 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. en noviembre de 1943; Emilio López Guardia, 26 años, campo, soltero, UGT, condenado a 20 años, conmutada por 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1943; Francisco Marín Corona, Francisco, 29 años, campo, soltero, CNT, condenado a 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde octubre de 1942; Antonio Márquez Román, campo, 31 años, UGT, condenado a 12 años, trasladado a Dos Hermanas ,en libertad c. desde octubre de 1942; Antonio Moreno Miguel, 35 años, ajustador mecánico, casado, UGT, condenado a 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde diciembre de 1942; Ángel Navarro Calvo, 34 años, campo, casado, CNT, condenado a 14 años 8 meses, enviado a Dos Hermanas, sobreseimiento en 1941; Tomás Olmo Hidalgo, UGT, condenado a 14 años 8 meses, conmutada por 12 años, fue enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde enero de 1943; Miguel Padilla Lorente, 48 años, campo, soltero, UGT, condenado a 14 años 8 meses, conmutada por 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1943; Antonio Pros Cruz, Antonio, 30 años, conductor, casado, condenado a 12 años y 1 día, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1941; Pablo Ramos Villar, Pablo, 26 años, campo, soltero, PCE, condenado a 20 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1943; Servando Sánchez López, 26 años, campo, soltero, CNT, condenado a 17 años y 4 meses, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1943; José Sibaja Pérez, 30 años, campo, soltero, CNT, condenado a 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde febrero de 1943.

Siete de TOCINA-LOS ROSALES: José Aguilera García, José, 33 años, campo, casado, condenado a 15 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad condicional (c.) desde julio de 1943; Santiago Alcalde Echevarría, 30 años, ferroviario, casado, UGT, condenado a 20 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde julio de 1943; Manuel Gómez Sierra, 26 años, soltero, campo, CNT, condenado a 12 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde enero de 1941; José López Salido, José, 39 años, campo, soltero, CNT, condenado a reclusión perpetua, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde diciembre de 1945; Demetrio Márquez González, 33 años, campo, casado, condenado a 20 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde junio de 1943; José Palma Benítez, José, 30 años, ferroviario, casado, condenado a 14 años y 8 meses, conmutada por 10 años, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. desde diciembre de 1941; Antonio Romero Chaves, 32 años, ferroviario, casado, PSOE, condenado a reclusión perpetua, enviado a Dos Hermanas, en libertad c. con destierro (a Los Palacios) desde diciembre de 1946.

Uno de VILLAVERDE DEL RÍO: Antonio Alés Moreno, 27 años, soltero, campo, enviado a Dos Hermanas en 1941.

El recuerdo de todos perdure para siempre, pues lucharon por la libertar y la democracia republicana, pero fueron tratados como esclavos por los militares franquistas

ARTÍCULO DE RAMÓN BARRAGÁN REINA 

PUBLICADO EN TUPERIODICOSOY, ASCIL Y TODOS LOS NOMBRES

martes, 17 de junio de 2025

SEGUNDA PARTE: LA ACTIVIDAD ANTIFRANQUISTA 3N LA EMIGRACIÓN (8)

 

La actividad antifranquista en la emigración

En Cataluña

Francisco Guerrero Granado, natural Láchar (Granada), vecino de Alcalá del Río, con domicilio en Finca La Atalaya, de 21 años, soltero, agricultor, fue detenido en Barcelona del 21 de noviembre de 1968. Estuvo en prisión hasta el 4 de diciembre junto otros dos trabajadores. Trabajaban en la fábrica JORESA de Sardanyola, donde formaban parte de CC.OO. El juicio se celebró el 14 de enero de 1970, siendo condenado por el TOP, al igual que los otros dos, a 1 año, 6 meses y 1 día de arresto menor por el delito de asocia-ción ilícita.

En 1970 se establece en San Juan Despí Barcelona, Antonio Barragán Rodríguez, natural de Cantillana. Allí continuó organizado en el PSUC y en CC.OO., participando en la lucha obrera y antifranquista.

También en 1970, el 2 de octubre, llegó a Barcelona José Manuel Romero Sánchez, hijo de José Romero Quintana. Su salida de Cantillana se debe considerar como un destierro encubierto, obligado por la Guardia Civil a raíz de la detención de su padre. Se estableció en el barrio obrero de Verdún (Distrito de Nou Barris) y trabajó en un puesto del Mercado Municipal. Desde que llegó se incorporó a las luchas vecinales y obreras. En 1971, año en el que se llevó a su hermano Victoriano, se integró en el PSUC en su barrio y en CC.OO.. En septiembre de 1973, varios meses después de la muerte de su padre, toda la familia, que aún quedaba en Cantillana: madre, abuela y sus dos hermanos menores, se reunió en Barcelona. En 1975 se trasladaron a San Andrés de la Barca (Bajo Llobregat). Allí cola-boró en organizar la primera célula del PSUC y en 1979 sería concejal de su Ayunta-miento. José Manuel fue también Secretario General de CC.OO. de la Zona Norte del Bajo Llobregat. En la Navidad de 1986 falleció Teresa Sánchez Salguero, su madre. Te-resa sufrió mucho antes de irse a Cataluña. Vivió la incomprensión y el vacío de muchos cantillaneros y cantillaneras y recibió amenazas parte de algunas autoridades. Teresa me-rece nuestro respeto y reconocimiento como una víctima más del franquismo y del am-biente represivo creado por el régimen. Así debemos recordarla.

Valentín García San Eufrasio, natural de La Rinconada, vecino de Terrassa, de 20 años, de profesión yesero, fue detenido junto a otros trabajadores el 23 de septiembre de 1972 y puesto en libertad cinco días después. Les acusaron de formar una célula de los jóvenes del PSUC y de que pagaban 50 ptas., así como de recibir Mundo Obrero y Nuevos Hori-zontes. El 23 de mayo de 1975 fue condenado por el TOP a 2 meses de arresto mayor por ser menor de edad por un delito de asociación ilícita.

José Pérez Ocaña (Cantillana, 1947) emigró a Barcelona en 1971. Se propuso salir del asfixiante y repre-sivo ambiente cultural-religioso de su pueblo, aunque la esencia (la fragancia, como él diría) de Cantillana siempre vivirá en él hasta su muerte. Ocaña, como será siempre conocido, no pudo recibir la formación necesaria que sus inquietudes artís-ticas requerían: su familia no podía. Trabajó encalando paredes, junto a su tío Juan Pata-can, donde para subsistir seguirá ejerciendo allí el oficio de pintor de brocha gorda y vi-virá humildemente en una buhardilla de la Plaza Real. Allí, sin ocultar su condición sexual, surgirá el artista que llevaba dentro. Se convirtió en pintor naif, con una crea-tividad basada en imágenes que forman parte la tradición y costumbres cantillaneras: vír-genes, altares, ángeles, monaguillos, flores o mantones, o sea, sus fetiches, con un esti-lo inconfundible, pero cultivando también el retrato y el paisaje. Por las Ramblas paseó, travestido, su forma de entender la vida y el arte sin ningún tapujo, de forma transgresora y ácrata, a plena luz del día.“Transformó las Ramblas en un espacio maravilloso de liber­tad”, recuerdan sus amigos. Siempre tuvo a mano un bombín o una peineta y unos man­tones, por si hacía falta. Fue protagonista de los cambios culturales que se vivían en Bar­celona en los años finales del franquismo, y como militante homosexual luchó por defen­der esta condición en unos momentos nada fáciles, cuando imperaba aún la represión franquista. Protagonizó la película Ocaña, retrato intermitente dirigida por Ventura Pons, que será exhibida en el Festival de Cine de Cannes, donde se paseó con mantón y peineta. Sus cuadros se expondrán en Santander, Zaragoza, San Sebastián o Palma de Mallorca. Él nunca se desvinculó de su pueblo. Falleció en Sevilla, en septiembre de 1983, de un fallo hepático cuando se reponía de las quemaduras que había sufrido en Cantillana al incen-diarse el disfraz de sol, con papel, tela y bengalas, que lucía en las Fiestas de la Juventud cantillanera, a las que asistía cada año.

En 1985 sus obras se expusieron en el Museo Español de Arte Contemporáneo de Ma­drid. Su popularidad y recuerdo perdura como pintor y actor, como artista polifacético, novedoso y trasgresor, precursor de la performance, combinando diferentes formas de expresión artística con espontaneidad, que tanto prodigó en las Ramblas barcelonesas.

En países europeos

Los militantes comunistas de la Vega Media sevillana que tuvieron que emigrar se implicaron en la lucha antifranquista en el exterior, manteniendo la solidaridad con sus pueblos y con la lucha por la libertad en España. Algunos iniciaron su militancia política y/o sindical en el país donde emigraron.

Alemania y Francia fueron sus destinos principales, y en esos dos países continuaron las actividades antifranquistas organizadas por el PCE, cuya coordinación realizó la Co­misión de Francia, con sede el París, a pesar de las limitaciones que ambos países imponían a la acción política de los inmigrantes. Salir de España era salir de la clandes-tinidad asfixiante del franquismo, pero llegar a Alemania o a Francia no era llegar al paraíso de la libertad soñada. La actividad política les estaban prohibidas, al igual que pertenecer a cualquier partido político, y los gobiernos franquistas no dejaron de pre-sionar (amenazas incluidas) a los gobiernos de esos países y de todos los que recibieron mano de obra española para que impidieran las actividades antiespañolas, como ellos las llamaban. Sí podían sindicarse libremente, aunque no tuvieron plenos derechos sindicales hasta 1972, y pertenecer a asociaciones culturales o de otro tipo, siempre que mantu-viesen, en un principio, un carácter apolítico.

En Alemania Occidental (RFA), donde imperaba un fuerte anticomunismo compartido por los tres principales partidos, el Partido Comunista de Alemania (KPD) había sido ilegalizado en 1956 por decisión judicial, por lo que el PCE tuvo poco apoyo. Por esas razones, mantuvo estrechas relaciones con la Alemania Oriental (RDA), convirtiéndola en su retaguardia organizativa, con sede en Berlín, hasta 1968. Tampoco dieron muchos frutos los contactos con el Partido Comunista Alemán, que surge ese mismo año. Para col-mo, esta cooperación le causó graves problemas en la RFA. Los comunistas españoles siempre fueron vistos con recelo por las autoridades alemanes, y en algunos casos sufrie-ron seguimientos, persecución y represión gubernamental, con detenciones y alguna ex-pulsión de su territorio.

Las dificultades en suelo alemán fueron compensadas por el PCE con una militancia ac-

tiva y disciplinada y a una eficaz estrategia: la política de infiltración de todas las estruc-turas útiles, formulación de la propaganda del partido en términos amplios, apelación a estrategias unitarias y, sobre todo, la disciplina y pericia organizativa de sus militantes.

En Francia, el PCE había sido ilegalizado en 1950, por lo que sus dirigentes y militantes tuvieron que recurrir a la clandestinidad o semiclandestinidad, pero contaron en todo mo--mento con el apoyo y la ayuda del PCF, de la CGT y de una parte importante de los exi-liados en 1939, afiliados también a las citadas organizaciones, lo que les permitió una mayor movilidad dentro de los márgenes legales. También en este país el activismo de izquierdas dentro del ámbito asociativo de la emigración recayó sobre el Partido Comu-nista con la creación de asociaciones o la presencia activa en otras.

Alemania

En 1962, José Algaba Alfonseca, de Brenes, marchó a Düsseldorf, capital del estado fe­deral de Renania del Norte-Westfalia. Desde que llegó, se integró en la organización ale-mana del PCE. “Participaba en el PCE de allí para la solidaridad con los españoles, re-caudando dinero para la lucha, y haciendo manifestaciones contra la dictadura. Nadie denunció nunca nada en el Consulado, ni el Consulado nos denunció nunca”.

En Düsseldorf estaba uno de los comités de zona que coordinaban la acción de los co­mités locales y comarcales más cercanos y existió un Centro Obrero Español ubicado en locales de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), como contribución a las actividades antifranquistas, en el que participaban militantes de UGT y del PCE. En 1970 los comunistas crearon una Comisión de Solidaridad con CC.OO., al igual que en otras muchas ciudades alemanas. Todos los 1º de Mayo los trabajadores españoles más cons-cientes se manifestaban junto a los alemanes, portando –en muchos casos– banderas repu-blicanas y banderas rojas y coreando lemas contra la dictadura franquista, que la Emba-jada y consulados españoles denunciaban a las autoridades alemanes al ser considerados “actos hostiles antiespañoles.” Además, todas las movilizaciones obreras de gran reper-cusión en España y los actos de represión de la dictadura tuvieron su contestación por parte de los emigrantes de las principales ciudades alemanas, contando casi siempre con el apoyo de la DGB y en algunas ocasiones, de los estudiantes alemanes. Así ocurrió desde las huelgas mineras de 1962 hasta las últimas ejecuciones de la dictadura en 1975.

Antonio García Mahindo, Cristino, de Cantillana, emigró en 1963 a Alemania. Trabajó en Essen y al año se trasladó a una localidad cercana a Düsseldorf, donde estuvo hasta bien entrados los años setenta yendo y viniendo, y trabajando algunas temporadas en Se­villa. Fue en Alemania donde ingresó en el PCE hacia 1964. Participó en algunas huelgas de su empresa y en la recogida de dinero para el PCE y los presos políticos en España, que canalizaban a través de Marcos Ana (Francisco Macarro Castilla), director y propa-gandista del Centro de Información y Solidaridad con España (CISE), creado por el PCE en 1962. Cristino fue al mitin de Santiago Carrillo, que se celebró en la explanada de la Universidad de Frankfurt el 30 de abril de 1972, al que asistieron miles de emigrantes es-pañoles, y visitó -en más de una ocasión- el Centro Cultural García Lorca de Bruselas.

Antonio Piedra Magro, el Barquero, destacado militante comunista de Brenes, emigró a Alemania en 1963. Estuvo allí cinco años. Se estableció en Palingenesia, un distrito rural del Estado federal de Baden-Wurtemberg. Los contactos con el PCE se producían en Munich, donde asistía a charlas, reuniones, participaba en acciones antifranquistas y reali-zaban colectas de solidaridad con España. A los dos años y medio, se fue con su hermano a Oberkirch, en el mismo estado federal, cerca de la frontera con Francia, y trabajó en una fábrica de papel. En esta localidad tuvo más contacto con el PCE, pues iba a París con cierta frecuencia. Volvió a Brenes en 1968 para continuar la lucha por la libertad.

Manuel Durán Gil, Remolino, cantillanero, estuvo seis meses en el año 1963 y otros seis meses en 1965 en Ludwigsburg (Luisburgo) en el centro de Baden-Wurtemberg. Allí participó en la acción antifranquista repartiendo propaganda del PCE y asistiendo a las manifestaciones que se celebraron en aquella ciudad.

David Balmaseda Aguilera, desde Cuerva (Toledo), su localidad natal, emigró a Ale-mania en 1964. Encontró trabajo en el Aeropuerto de Frankfurt, ciudad en la que residió. Allí se afilió al PCE en 1969, animado por José Asencio García, que había llegado a Frankfurt en 1968, después de ser despedido, junto a otros compañeros, por la huelga de julio de aquel año en FASA Renault, donde era miembro del Jurado de Empresa y de CC.OO.. Ambos participaron en la acciones antifranquistas que se promovieron en Alema-nia. Una de las acciones más significativas, de la que me habla David Balmaseda, se produjo en enero de 1969, cuando fue torturado y asesinado por la policía el estudiante Enrique Ruano, miembro del FLP, y el Gobierno había decretado el Estado de Excepción en todo el territorio nacional el 24 de enero. Ese mismo día unos 200 españoles tomaron al asalto el consulado español en Frankfurt y arrojaron desde las ventanas del edificio ma­teriales de las oficinas consulares, hasta que fueron desalojados por la policía. Se creó un organismo unitario, el Comité Permanente contra el Estado de Excepción, en que partici­paron el PCE, el PSOE, la UGT y militantes de la HOAC. Una nueva manifestación, el jueves 30 de enero, pasó ante el consulado, el Banco Español y la Casa Americana en Frankfurt. Los actos en esta ciudad culminaron en una manifestación de protesta, no auto­rizada, de 2000 estudiantes alemanes y trabajadores españoles, durante la cual la policía alemana detuvo a tres alemanes y un español que fueron puestos en libertad. David estuvo en Frankfurt hasta 1971, estableciéndose en San José de la Rinconada. José Asencio volvió a Sevilla en 1970 para estar presente en la vista del recurso contra FASA, ya men-cionado anteriormente. Al ser desestimado, marchó de nuevo a Alemania y estuvo allí unos dos años más.

En 1968 el cantillanero Manuel Martínez García, Calentito, llegó a Frankfurt. No era la primera vez que iba a Alemania a trabajar. Ya en 1963 estuvo un par de años trabajando en unas minas de carbón, pero cuando volvió a España le prohibieron volver a pasar la frontera. Estaba fichado por participar en actividades antifranquistas. No obstante, logró salir y pudo volver a Alemania en 1968 hasta 1973. En Frankfurt le tocó vivir importantes acciones antifranquistas, conocer la constitución de la Coordinadora de Alemania de Comisiones Obreras de Solidaridad los días 28 y 29 de marzo de 1970 se reunieron en Frankfurt delegados de trece ciudades alemanas de las Comisiones de Solidaridad de CC.OO., y asistir al citado mitín de Santiago Carrillo en 1972.

Francisco Canelo Ruiz, de Brenes, casado en 1963 con Gracia Ortiz Rodríguez, se fue a Alemania en 1964, donde estuvo nueve meses. En 1970 volvió a Alemania, a una locali­dad cercana Osnabrük, durante 14 meses. Después, todos los años, iba a Francia en las temporadas de la remolacha. Recuerda que en Alemania leía y repartía un periódico del PCE que se editaba para la emigración (Información Española) y que en Francia leía el Mundo Obrero. Toda su vida ha mantenido la afición a la lectura, a pesar de no haber podido ir a la escuela, pues comenzó a trabajar en 1940, con siete años de edad.

En Düsseldorf, con José Algaba Alfonseca, estuvieron varios de sus sobrinos. Uno de ellos. En 1972 llegaron a aquella ciudad su sobrina Antonia Algaba Noa y Carmelo Toledano Marchena, recién casados. Nada más llegar tomaron contacto con el PCE, que ya estaba avisado de su llegada. Participaron en la preparación del VIII Congreso del PCE, celebrado en agosto de aquel año. Junto a las movilizaciones contra la dictadura y en solidaridad con los trabajadores españoles, Carmelo recuerda que una actividad fundamental era difundir Información Española, el periódico del PCE para los emigrantes españoles, y Mundo Obrero, cuando llegaba. También, Nuestra bandera, Libertad para España o La voz del campo. Recaudaban dinero para el partido y para los presos políticos antifranquistas y sus familias. En 1974, Antonia y Carmelo, antes de volver a España, fueron a Ginebra (Suiza) al mitin de Dolores Ibárruri y Santiago Carrillo, organizado oficialmente por el Partido del Trabajo de Suiza. Este mitin, previsto para el 23 de junio, fue prohibido por las autoridades suizas, pero pudieron grabar sus discursos, que fueron oídos por los miles de españoles concentrados en el complejo deportivo de Les Vernets. Do-lores, antes de la audición de los discursos, desafiando la prohibición, dijo: “Ya que no nos dejan hablar, vamos a cantar”. Y entonó una vieja canción obrera:

Jóvenes obreros

nuevos proletarios

venid a nosotros

venid sin temor.

De una idea santa

somos partidarios

somos precursores de un mundo mejor

a engrosar nuestras filas venid

a prestarnos ayuda llegad

que es preciso emprender ruda lid

por la causa de la humanidad.

Es del socialismo la roja bandera

la que tremolamos sin nunca ceder

ella constituye nuestra vida entera

y bajo sus pliegues hemos de vencer

¡Y venceremos!”.

A Bremen Alemania, llegaron Emilio Algaba Gaona (del 1968 al 1975) y José Algaba Noa (del 1971 a 1979), ambos de Brenes. Trabajaron de soldadores en los astilleros Vulcan, en Blumenthal, distrito de Bremen, junto al Río Weser. Emilio, que llegó antes, sintió necesidad de información y contactos para continuar la actividad política. Los consiguió a través de su tío José Algaba. Cuando llegó José, su primo, organizaron el PCE en aquella ciudad. Participaron, asimismo, en el Centro Español de Bremen, que tenía subvención del Consulado español. Emilio consiguió que el Centro Español organizara una excursión para asistir a un mitin del PCE en Bruselas celebrado el 1 de noviembre de 1970. En los 1º de Mayo participaban en la manifestación con la bandera republicana, que los alemanes más jóvenes de Bremen desconocían.

Cuando en marzo de 1972, dos trabajadores de la empresa Bazán de El Ferrol fueron asesinados por la policía franquista, enviaron dinero a los familiares de uno de ellos. Emilio estuvo en contacto por carta con una de las viudas.

En diciembre de 1969 Rafael Gómez León se fue a Alemania, poco después de protago­nizar el conflicto de la construcción de los pisos de la Barriada La Paz de San José de la Rinconada. Estuvo en Heilbronn (Estado de Baden-Wutemberg) hasta mayo de 1976. De-sarrolló desde que llegó una amplia actividad de solidaridad y organización con la emi-gración. Crearon un Centro Cultural y Democrático para españoles. Él fue el tercer presidente. Estaban en un local cedido por el Ayuntamiento de la ciudad, aunque tuvieron que cambiar algunas veces de ubicación. Organizaron conferencias y realizaron activida-des, cuya finalidad era doble: concienciar y recoger dinero para el partido y los presos. También crearon una Cooperativa de Consumo de productos españoles, que escaseaban en Alemania, y no se olvidaron en ningún momento de repartir Mundo Obrero a militantes y simpatizantes y el periódico Información Española. En 1971 fue al mitin de Santia-go Carrillo, Dolores Ibárruri, la Pasionaria, y Jacques Duclos celebrado en el Parc Montreau de Montreuil, organizado por el PCF. Se reunieron 50.000 españoles.

En 1972 asistió al mitin de Santiago Carrillo celebrado en Frankfurt, y en agosto se casó con Conchi García Castillo en San José de la Rinconada. Volvieron a Alemania, donde nació su primera hija. En 1974 asistieron el mitin del PCE en Ginebra y en mayo de 1976 volvieron para continuar la lucha por las libertades democráticas en San José.

Lorenzo Gallardo Durán se fue a Alemania en los primeros meses de 1970, volviendo para hacer la mili, y José Martínez Vela lo haría en 1972. Eran vecinos de San José de la Rinconada y trabajaron en la fábrica OPEL de Rüsselsheim. Estuvieron vinculados al PCE, frecuentando el Centro Cultural Obrero Español y el Club Voltaire, donde se reunían militantes de izquierda ale-manes y españoles (comunistas, anarquistas y socia-listas). Como en los casos anteriores repartían la prensa del partido y “participando en manifestaciones y otras acciones cuando en España había detenciones o juicios”, me ase-gura José Martínez, que también asistió al mitin de Santiago Carrillo, el de la explanada de la Universidad de Frankfurt. Lorenzo recuerda, asimismo, una huelga en la OPEL or-ganizada por IG Metal (Sindicato del Metal de Alemania).

Francia

Antonio Muñoz Sayago llegó a París en 1957. Había nacido el 29 de abril de 1932, en Calaña (Huelva). Su padre, tal como ha quedado recogido al referirme a su hermano An­drés, fue asesinado por los militares y fascistas en septiembre de 1936 junto a un hermano de su madre y a una mujer embarazada. Vivió durante la guerra en Valencia del Ventoso (Badajoz) y en Santiponce desde 1939, donde trabajó en el campo y en la construcción. En 1954 se trasladó con su familia a San José de Rinconada. Esta localidad trabajó con la empresa Colomina G. Serrano en diversas obras. A la vista de lo poco que se ganaba, decidió emigrar a Francia, pero le negaron el pasaporte por los antecedentes familiares. Después de trabajar un tiempo en el Bar Pompadour de San Sebastián. Allí le dieron un pase de 24 horas para poder pasar la frontera. En 1957 llegó a París. En aquellos momen-tos, en Francia, había huelgas y poco trabajo, pero entabló amistad con exiliados espa-ñoles, que lo mandaron con otros emigrantes a una localidad cercana a la frontera con Alemania, pudiendo en Estrasburgo arreglar los papeles de residencia y trabajo en Fran-cia. Volvió a París, donde residió y encontró trabajo en Citröen. Se afilió en 1960 a la CGT. Conoció a Paula Torres Rubio, natural de Villacañas (Toledo), que pertenecía a las UJCE (las JJCC), y se casaron. La familia de Paula se fue a Francia, pues un tío suyo, Juan Rodergo Rubio, comunista, había sido fusilado cuando los militares franquistas to-maron Toledo. En Paris perteneció a la célula comunista que se reunía en Villejuif (París), en la que estaban la madre y el hermano de Julián Grimau. La actividad era clan-destina, pero podían moverse mejor que en España, pues había cierta tolerancia. Participó en el VII Congreso del PCE, celebrado a mediados de 1965. No dejó de participar en las accio-nes antifranquistas que se promovieron en Francia. Volvió con toda su familia a San José de la Rinconada en 1992. Paula, su mujer, falleció en 2006.

Manuel Aguirre Pérez (Garibaldi), tras la detención de comunistas sevillanos en 1963,

emigró a Francia. Vivió en a Belleville Sur Rhône, cerca de Lyon. Desde que llegó estuvo en contacto con el PCE y las actividades antifranquistas que pudieron organizar. Sus dos hijos nacieron en aquella localidad francesa: Lydia, en 1966, y Alejandro, en 1969. Volvió a España en 1971. Continuó vinculado a la lucha por la democracia a través de la activi-dad sindical en CC.OO. de ISA.

Cayetano Gil Murillo, que en 1975 se instalará en San José de la Rinconada, tuvo que exiliarse a Francia en 1962, pues fue despedido, junto a otros miembros de la Comisión Obrera de ISA, por participar en la huelga de junio de ese año en su empresa. Pronto en­tró a trabajar en otra empresa, pero le llegó la noticia de que estaba en “busca y captura”, por lo que decidió irse a Francia. Llegó a Vich y se trasladó a Puigcerdá. Pasó la frontera, después de diversos intentos, arrastrándose por el suelo y aprovechando el ruido de fiestas cercanas. En París, en la sede de la redacción de l'Humanité, se entrevistó con españoles, que lo asesoraron. Consiguió asilo político y trabajo. Vivió en Ivry, localidad anexada a París. Allí se casó y nacieron sus tres hijos. Integrado en el PCE, participó en la actividad del partido y acciones de solidaridad con la lucha antifranquista y los presos políticos españoles. Un momento importante cada año era la Feria Internacional de L'Humanité. Esta feria, organizada anualmente por el PCF, servía para que los partidos comunistas clandestinos en sus respectivos países, cada uno con su stand propio, pudieran exponer libremente sus programas de acción y la realidad en las vicisitudes que vivían.

Juan Rodríguez Rodríguez,brenero, estuvo en Francia, en Riom, del departamento de Puy-de-Dôme (región de Auvergne), en 1963, aunque sólo el tiempo del contrato, por lo que en 1963 estaba de nuevo en Brenes. Allí asistió a charlas políticas y participó en las acciones antifranquistas.

Antonio Palomino Caba (Cortijo Chapatales-La Rinconada, 1933) emigró a Francia en 1963. Vivió con su familia entre 1963 y 1972 en la localidad de Aspiran, aunque trabajó en una fundición en Pézenas, localidad situada a 13 km. de la suya. Después trabajó en la construcción y también en el sector agrícola, repartiendo carbón y gas-oíl por las localida­des (comunas) de su departamento y trabajando, además, en la viña de su patrón. Fue en Pézenas donde se integró en el PCE, formando parte de su agrupación local desde 1963. Apenas tenían actividad, pues la actividad política (manifestación, reunión y asociación) de los inmigrantes estaba bastante restringida y mucho más para los comunistas. Eso no impidió que recaudasen dinero para los presos antifranquistas en España y ayudasen en concreto a Máximo Darío Catalina cuando estuvo preso en 1967. No obstante, cuando llegó el Mayo del 1968 y las huelgas se extendían por toda Francia, Antonio, con la ayuda de un exiliado español, nacionalizado francés y militante del PCF y de la CGT, logró que algunos compañeros de trabajo y del partido accedieran a reunirse con los patronos y realizar varios días de huelga intermitente durante dos semanas para conseguir mejores condiciones trabajo. La reunión la tuvieron en el Ayuntamiento de la comuna. Los patro-nos no se opusieron a las propuestas. Entonces, Antonio ya estaba afiliado a la CGT, con sede en Pézenas, y formaba parte del Comité Provincial (Distrito) de Hérault. En 1964 estuvo con él su hermano Pedro, que también se implicó en las acciones antifranquistas durante los dieciocho meses que permaneció en suelo francés. A su vuelta ingresó en las JJCC.

En 1972, Antonio Palomino se trasladó a Nyons, situada en el departamento de la Drô­me, con capital en Valance, donde vivió con su familia hasta 1982. En Nyons no estaba el partido organizado. En poco tiempo consiguió organizar una agrupación local del PCE, que llegó a tener 27 militantes. En la empresa de la construcción donde trabajaba organi-zó un sindicato, vinculado a la CGT con sede en Valance. La experiencia de organizar un sindicato de empresa se propagó a otras empresas de la localidad. Un empresario pagó a un marroquí para que lo eliminara. Su hermano José le avisó, y ocurrió que el marroquí se lo contó. Consiguió crear una Unión Local, ayudado por Bernard Doucer, un francés militante del PCF, de la que fue secretario general, aunque oficialmente figuraba otro francés, Alen Bracent. La actividad sindical en su empresa y en las demás sirvió para dignificar su trabajo, mejorar las condiciones y los salarios, consiguiendo que cumplieran la legalidad laboral francesa. También en Nyons, Palomino creó en 1976, con otros espa-ñoles, una Escuela Española para los hijos de los emigrantes, de la que fue el primer pre-sidente. Consiguieron que la legalizaran y subvencionaran. Junto a estas actividades, rea-lizaron cursillos políticos para militantes del PCE y un conjunto de actividades en soli-daridad con la lucha antifranquista en España, tales como: informar de la situación espa-ñola,a través de la prensa del partido; participar en la celebración anual de las Fiestas de la Tamariciera (fiestas del PCE) en Avignon, en las que actuaban cantantes franceses y españoles y se organizaban mítines, a los que asistió Santiago Carrillo, Marcelino Cama-cho y otros dirigentes comunistas, y en las que recogían dinero para el partido, mediante el bar, rifas y unos gorros chinos; en Navidad y otros momentos del año hacían viajes a Le Perthus para comprar productos españoles, que después vendían, haciendo rifas y fiestas con un ambigú, en el que servían bebidas y comida española, y llevaron a cabo campañas de solidaridad con los presos en España y ayudaron, por ejemplo, a Antonio Iglesias Ro-dríguez, cuando estuvo en la cárcel entre 1973 y 1975. En 1982 volvió a San José de la Rinconada con su familia aumentada, ya tenían cuatro hijos.

En 1964 emigró a Francia Apolonio Zarza Camarero (Montillana-Granada, 1932). Resi­día en una de las parcelas de la finca Chapatales, en La Rinconada. En 1968 ya estaba in­tegrado en el PCE, participando en las acciones antifranquistas del exterior. Ingresó en el PCE influenciado por su cuñado, Francisco Martínez Avilés (Piñar-Granada, 1920), que también había vivido en Chapatales y era amigo de José Manuel Casado Vázquez. En 1974 volvieron a España y se establecieron en Cataluña.

Rosalino Daza Jiménez salió de Brenes a los 18 años de edad, en octubre de 1965. Se estableció en París, en La Bastilla. Allí estuvo hasta 1968, por lo que vivió activamente el Mayo francés, igual que Apolonio Zarza. Trabajó en diversas carpinterías para aprender el oficio de ebanistería y cultivó su afición por la ciencia. Fue allí donde se afilió al PCE, del que recibió la preparación necesaria para cuando volviese. En sus viajes de vacaciones, traía, como él dice, la maleta llena de libros clandestinos. En Brenes, a su vuelta, se convirtió en convirtiéndose en organizador de la juventud comunista brenera.

Andrés Serrano Agudo, de La Rinconada, se fue a Francia, a Ivry-sur-Seine un barrio de París, en 1969. Allí estuvo tres años, hasta 1972. Asistía a las reuniones del centro español (el que habían organizado los exiliados) y participó en acciones de solidaridad. Recuerda que cuando el Proceso de Burgos (1970) se produjeron paros en todas las fábricas.

Desde finales de los años cincuenta y durante la década de los sesenta, los breneros Emilio y Ramón Algaba Alfonseca iban todas las temporadas de la remolacha (Ramón los siete meses seguidos y Emilio dos veces al año, para la escarda y para la recogida). Tuvie­ron contactos con el PCE en Francia y recogieron dinero para los presos españoles en las reuniones con militantes y simpatizantes. También vivió una experiencia similar Alejan-dro Jareño Quiñonero, que tuvo que participar en la emigración temporera. De San José de la Rinconada también hubo comunistas que participaron en la emigración temporera de la remolacha en Francia. Este fue el caso de Manuel García Mallen, que además trabajó unos meses en Citröen y en Renault. Estuvo yendo y viniendo durante ocho años. entre 1965 y 1973, participando allí en acciones antifranquistas.

Hubo otras salidas obligadas, directamente motivadas por la situación de represión de la dictadura franquista. Fue la que vivió Leandro Escudero Segura, cuando en 1974 tuvo que exiliarse y residir durante un año en Luxemburgo, acompañado de su mujer, Antonia Gar­cía López, que recojo en un apartado anterior.

Suiza

Desde Cantillana, José Navarro del Cuerpo emigró a Suiza en 1970, cuando ya tenía 37 años de edad. Allí los militantes comunistas tenían las mismas dificultades que en los o-tros países europeos. Estuvo en Schaffhausen y también en Lucerna, menos tiempo. Se-gún publicaciones de CC.OO., los emigrantes españoles participaron activamente en 16 huelgas de la construcción en 1970 y 21 en 1971, porque era el sector de la emigración peor tratado en sus condiciones laborales, de vida y humanas. Los dos actos antifranquis-tas que José recuerda de forma muy especial fueron: el mitin de Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri, celebrado en Montreuil (París), al que fueron en un tren especial desde Suiza, y el mitin celebrado en Ginebra (Suiza), que reunió a unas 20.000 personas, a pesar de las prohibiciones. También participó en 1972 en mítines y acciones de solidaridad con los dos trabajadores asesinados en El Ferrol. Volvió en 1975, se casó y se estableció en una casa en el campo, cerca de Tocina, donde ha vivido desde entonces.

AUTOR: 
Ramón Barragán Reina
LIBRO: 

ANTIFRANQUISMO Y LUCHA OBRERA EN LA VEGA MEDIA DEL GUADALQUIVIR 1960-1975 (2024), páginas 58 a 67 (PÁGINA FINAL)

HEMOS TERMINADO. GRACIAS POR VUESTRAS VISTAS E INTERÉS MANIFIESTO.